La fragilidad del frente financiero y cambiario está empezando a influir en el humor de los financistas con respecto a activos de riesgo argentinos. Ayer las acciones y bonos se desplomaron, hubo un leve repunte de los dólares financieros -hubiera sido más pronunciado sin la intervención oficial- y el Banco Central sigue sin poder acumular reservas.
Las acciones y los bonos profundizaron sus pérdidas y el S&P MerVal en dólares se derrumbó a su menor nivel en tres meses, al anotar su tercera mayor caída diaria desde agosto, en medio de algunas dudas de los inversores a la espera de novedades en torno a un eventual acuerdo por la deuda con el Fondo Monetario Internacional. En tanto, el Banco Central compró 169 millones de dólares, el tercer monto más alto en el último mes. Si bien se trató del noveno saldo positivo al hilo, las reservas brutas internacionales cayeron 40 millones, hasta los 28.897 millones de dólares. El dólar mayorista cotizó equilibrado a 1.056,50 pesos, con un blue con leve alza a 1210 pesos, lo que arroja una brecha del 14,5%.
En el segmento de la renta variable, el panel líder de BYMA cedió 4,9%, mientras que, medido en dólares (CCL), se hundió un 5,4% a 1911 puntos, mínimo desde mediados de noviembre pasado. Las acciones que más cayeron fueron las del sector financiero: Grupo Supervielle se desplomó 7,1%; banco BBVA, 6,5%, Grupo Financiero Galicia, 5,9%; y Banco Macro, 4,2%. En Wall Street, por su parte, los ADRs cerraron con bajas generalizadas, encabezadas por Grupo Supervielle que bajó 8,2%.
En el segmento de renta fija, por su parte, los bonos en dólares profundizaron su corrección, y el riesgo país superó los 700 puntos básicos. Los títulos en moneda dura bajaron hasta 2% encabezados por el Bonar 2041, seguido del Global 2046 (-1,7%), el Global 2041 (-1,7%), Bonar 2038 (-1,3%) y el Bonar 2029 (-1,1%). Entonces, el riesgo país, elaborado por el banco estadounidense JP.Morgan, saltó 4,9% (33 unidades) a 710 puntos básicos, y se retrotrajo a niveles similares anotados a mitad de diciembre pasado.
Para enviar señales tranquilizadoras al mercado, el ministro de Economía, Luis Caputo, salió a prometer que el préstamo del Fondo Monetario Internacional "va a estar para el primer cuatrimestre" y aseguró que no representará nueva deuda. También adelantó que el próximo número de inflación "será el más bajo" de la actual gestión y negó que el dólar "esté atrasado". "El acuerdo implica nueva plata y no nueva deuda", dijo el titular del Palacio de Hacienda. Con los dólares del Fondo, "el Tesoro le va a recomprar deuda al Banco Central", señaló.
Un financista explicó que "el mercado se está poniendo un poquito nervioso con las definiciones, los alcances, el monto estimado de fondeo líquido que puede aportar el FMI a través de un nuevo acuerdo" y advirtió que "todo lo que tiene que ver con eso hace ruido". A esto se sumaron versiones sobre una posibles renuncias de altos funcionarios, que fueron desmentidas. "Los rumores obviamente infundados, también le agregaron algo de ruido. En este contexto, el Gobierno enfrentará mañana el primer test de mercado para renovar la deuda en pesos y, a la vez, intentar postergar por unos ocho meses mediante otro canje (el tercero en menos de un mes). Vencen títulos por aproximadamente $6,6 billones de pesos.