El fuerte temporal que se desencadenó en la madrugada de este martes en el AMBA produjo árboles caídos, cortes de luz y techos volados por la intensa lluvia con vientos. Además, se reportaron problemas en el tránsito, trenes y vuelos. 

Más 20 mil hogares se quedaron sin luz enun contexto de ráfagas de viento que alcanzaron los 100 Km/h. Según la página del Ente Nacional Regular de la Electricidad (ENRE) a las 16 horas del martes había 10.238 usuarios sin luz que corresponden a Edesur y otros 14.178 de Edenor. Además, hay árboles y postes de luz tirados en las calles de la zona y algunos techos de las casas que terminaron dañando otras construcciones y complicando el tránsito. En el Área Metropolitina de Buenos Aires (AMBA) hubo un pico de 350.000 personas que se quedaron sin luz según el ENRE

Desde Edenor explicaron que “el suministro se va a normalizar de forma paulatina debido a las precauciones que deben tomarse en materia de seguridad, para cuidar la integridad de todos. Pueden existir ramas o chapas que hayan caído sobre las líneas de electricidad, por lo cual es necesario asegurarnos que no existen elementos sobre el tendido eléctrico, previo a normalizar el servicio”.

Por otro lado, los árboles y postes caídos han complicado la circulación de los trenes. El Sarmiento estuvo interrumpido debido a un árbol caído en la estación Haedo, al igual que el Roca ramal Bosques vía Temperley con otro árbol caído. Lo mismo sucedió en el Mitre ramal Tigre, con un poste sobre las vías entre las estaciones Tigre y Victoria.

En Capital Federal algunos árboles caídos provocaron demoras en el tránsito, como es el caso de Álvarez Thomas y Elcano en el barrio de Villa Ortuzar, y en el cruce de San José de Calasanz y Juan Bautista Alberdi en Caballito (una camioneta quedó aplastada). A una cuadra y media de Plaza Flores otro árbol también se cayó. Lo mismo sucedió en el barrio de Belgrano en la calle 3 de Febrero al 4800, que interrumpió el camino desde y hacia la avenida General Paz. Solamente en la Ciudad de Buenos Aires se informaron 82 emergencias relacionadas al temporal según los bomberos.

Desde el Centro Único de Coordinación y Control se atendieron 219 situaciones causadas por los fuertes vientos (la mayoría árboles y ramas). Por su parte, la línea 147 recibió más de 5300 llamadas donde intervinieron equipos de Emergencia, SAME, Bomberos, Defensa Civil, Policía de la Ciudad y Agentes de Tránsito. 

En Liniers una antena se derrumbó sobre dos casas vecinas generando grandes destrozos. El barrio porteño de Lugano y algunas localidades de La Matanza amanecieron con inundaciones. También en el partido bonaerense de Moreno se sintió el temporal, donde una vecina se quedó sin el techo de su casa. "Se me voló todo el techo y ahora el agua me está arruinando todo el machimbre”, declaró. Algo similar ocurrió en Vicente López, en zona norte, donde el techo de una casa fue a parar encima del techo de la casa vecina. Afortunadamente no hubo víctimas fatales.

Además se anunció alerta roja en el Aeroparque Jorge Newbery por las fuertes lluvias que pueden limitar la visibilidad y perjudicar el despegue u otras operaciones. Por este motivo los vuelos estuvieron demorados y un avión fue desviado. En el Aeropuerto Internacional de Ezeiza no hubo vuelos afectados, aunque sí hubo fuertes vientos en la zona durante las primeras horas del día por lo que también se activó la alerta roja.

El pronóstico para lo que viene

Este temporal fue el inicio de una inestabilidad climática para la región del AMBA, por lo que en CABA y el Conurbano habrá tormentas de diversas intensidades. Además, el SMN pronosticó una fuerte baja de la temperatura en comparación al lunes, cuando la máxima fue de 38 grados. Para el miércoles el clima estará más agradable con una máxima de 28 grados. 

Por la continuidad de lluvias y tormentas el martes, el SMN realizó sus recomendaciones por el temporal sostenido. Entre sus consejos están evitar zonas de anegamiento o acumulación de agua, asegurar todo tipo de objetos que puedan ser desplazados por fuertes ráfagas de viento, en caso de una intensa actividad eléctrica permanecer en lugares cerrados y sin dispositivos electrónicos conectados y, mayormente, seguir las actualizaciones del pronóstico respetando las advertencias.