La activista lesbiana Mariana Oliver, conocida como “Nina”, fue atacada en la madrugada de ayer en la ciudad de Orán por un hombre que ingresó a su vivienda e intentó asesinarla aplicándole siete puñaladas.
La Colectiva feminista Panambi, de la que Oliver es parte, denunció que se trató de un intento de lesbicidio, y destacó que el agresor, Juan Marcelo Córdoba, venía atacando en redes sociales a integrantes del espacio. En 2021, Oliver ya había sido agredida por su identidad.
Córdoba fue detenido pasadas las 14 de ayer, la fiscal penal María Soledad Filtrín Cuezzo informó que hoy se realizará la audiencia de imputación.
Oliver, de 32 años, tiene una hija adolescente, con la que estaba en el momento del ataque. Es una reconocida activista por los derechos LGBTIQ+ .
A pesar de haber recibido siete puñaladas, OIiver está ya fuera ade peligro, aunque continúa terapia intermedia en una clínica de Orán. Ella misma denunció el hecho en redes sociales, tratando de ubicar a su agresor: “Hoy un hombre de 165 cm remera, pantalón corto y mochila entró a mi casa, se metió en mi habitación e intentó matarme. Tengo 7 puñaladas en el cuerpo, 24 puntos. Ayúdenme a encontrarlo por favor. Estoy viva con mucha suerte”.
En un comunicado con el título: “Con nombre propio: ataques de odio”, las integrantes de la Colectiva Panambi afirmaron que sienten “mucho dolor y bronca”, y afirmaron que el ataque “fue puntalmente orquestado para terminar con la vida de una mujer lesbiana y madre de nuestra ciudad”.
Aseguraron que se encuentran en estado de alerta debido a la “desprotección cotidiana” en el norte de Salta. “Estas tierras parecieran estar libradas a que se dispongan de nuestros cuerpos para su uso y desuso”, denunciaron, señalando que aumentaron “explosivamente los casos de violencias extremas y discriminaciones”, que se dan dentro de un contexto sociopolítico en el que “se legitiman y promocionan los discursos de odio hacia las mujeres y específicamente, sobre las lesbianas y trans”.
Asimismo, Panambi exigió que se empiecen a identificar estos ataques de odio como lo que son, “en este caso, un intento de lesbicidio”. En ese sentido, exigi{o que el hecho no quede impune y que la investigación se desarrolle con celeridad. La Secretaría de las Mujeres, Género y Diversidad de Salta informpo que está asistiendo a la familia desde la mañana de ayer a la familia junto al Área de Género del municipio de Orán.
“No es un hecho aislado”
En diálogo con Salta/12, Gabriela, integrante de Panambi, sostuvo que es muy importante que se comprenda que no se trata de un hecho aislado, ya que “no salió de la nada, ni a este tipo le agarró un brote, o está loco, sino que hay que tener en cuenta que existe todo un proceso detrás”. “Lo que le pasó lamentablemente (a Mariana) es como un eslabón último de toda una cadena anterior de amenazas que se reciben no solo de parte de este sujeto, sino de todo un tejido social que sostiene todos esos discursos de odio”, expresó.
Gabriela contó que tras el ataque pudieron advertir que Córdoba les había enviado mensajes violentos a varias integrantes del espacio por medio de la red social Facebook. Eso llevó a que todo la Colectiva se oriente a rastrear nuevamente esos mensajes con el fin de aportar información a la investigación judicial. También supieron que el hombre ya había violentado físicamente a una mujer de Orán.
Para Gabriela, es preciso tener muy presente el lugar del hecho, puesto que las integrantes de esta Colectiva, que nació en Orán hace unos ocho años, han sufrido reiterados hechos violentos. Incluso recordó que junto a Mariana y dos integrantes más de Panambi fueron agredidas verbalmente y físicamente en el verano de 2021 en un boliche de la ciudad. En ese momento, un reconocido abogado les dijo: “lesbianas de mierda”, después de acosarlas, tirarles bebida y empujarlas.
Entonces lasa mujeres presentaron una denuncia ante la delegación Salta del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi). Supieron que el abogado "actuó rápido e hizo una especie de contradenuncia. Pasó el tiempo. Eso quedó así como sin moverse durante mucho tiempo hasta que a las chicas les llegó a sus domicilios una notificación (a Mariana y otra integrante del espacio). A mí no me llegó, a pesar de que yo había firmado la denuncia con mis datos”, relató.
Gabriela sostuvo que incluso la notificación de esa contradenuncia no fue al azar sino que respondió a la notoriedad que tiene Mariana como activista e integrante de la colectiva. “Eran las más conocidas en el ámbito de la militancia. Entonces les llega esa contradenuncia”, recordó. Le siguió una audiencia con un testigo que presenció los hechos y “finalmente eso no avanzó”. “Quedó ahí como la nada y no han recibido más notificaciones”, recordó.
Gabriela dijo que sostener una militancia activa en un pueblo o una ciudad como Orán resulta “muy difícil” porque la visibilidad crece de manera exponencial: “tu cara se viraliza, tus fotos se viralizan enseguida”. Recordó que durante la militancia por la legalización del aborto, que en Orán se sostuvo mayormente por el activismo de Panambi, se dieron distintos momentos violentos: “en Facebook la gente hablaba de organizarse para ir a apedrearnos a la plaza (donde se convocaban para sus actividades)”.
A ello se suman los reiterados comentarios de odio que les dejan en las publicaciones en sus redes sociales. “En realidad siempre están comentando nuestras publicaciones con discursos de odio. Nunca había sucedido que recibamos directamente una amenaza, pero sí, discursos como incitando a actos de violencia hacia nosotras”, contó. Panambi realiza públicamente sus convocatorias, sean a talleres, denuncias, encuentros o manifestaciones. “Somos muy visibles en el espacio público en Orán”, señaló la activista.
“Él entró directamente a matarla”
“Mariana tiene una militancia activa y es visiblemente lesbiana”, dijo Gabriela, por eso en Panambi consideran que ataque responde a su identidad y su militancia. “Ella tiene años de militancia. Ahora mismo está en distintos espacios. Y es muy visible en las redes sociales. Entonces, no me parece que sea difícil identificar a ella, ni identificar a cualquiera de nosotras en ese sentido”, explicó.
La vocera de Panambi señaló que Oliver no tiene conflictos con nadie y también el móvil de robo estaría descartado porque no se advirtió que faltara algún objeto de valor de la casa. “Él entró directamente a matarla. Empezó a asfixiarla con la almohada. Como no la mataba, entonces le empezó a dar puñaladas”, describió Gabriela.
A esta situación particular en Orán, Gabriela sumó que los intentos de lesbicidios y los ataques al colectivo LGBTI+ son más reiterados en el país. La activista sostuvo que esta violencia debe ser tomada con la seriedad que corresponde, porque son crímenes de odio, y consideró que de otra manera se termina fomentando el discurso social que “hace desentenderse de una responsabilidad”. “Sabemos que es un problema de mucha mayor complejidad y que se da en todas las aristas de la sociedad”, alertó.
La ciudad de Orán también fue escenario de una manifestación en el marco de la Marcha Antifascita contra Javier Milei, el 1° de febrero. Precisamente, la actividad fue convocada por la Colectiva Panambi. Gabriela señaló en este sentido que Javier Milei “no llegó a donde está solo, sino que hay todo un tejido social que avala esto”, los discursos de odio.
Y agregó que el hecho de que quien ocupa la máxima magistratura del país esté todo el tiempo sosteniendo discursos contra el colectivo LGBTIQ+, que desfinancie organismos necesarios para el sostenimiento de políticas y quitando derechos que promovían la igualdad resulta “muy desolador, es desesperante”.