La fiscal Mónica Cuñarro pidió el sobreseimiento por falta de pruebas contra el intendente de la Matanza, Fernando Espinoza, imputado en la causa por presunto abuso sexual a su exsecretaria privada Melody Rakauskas.
La posición de la representante del Ministerio Público fue hecha en respuesta al pedido que le hizo el juez de la causa, Fernando Caunedo, tras una presentación de la querella para que se eleve el proceso a juicio oral.
Según argumentó Cuñarro, "no se cuenta en autos con elementos de prueba que respalden la imputación, más allá de los dichos de la denunciante".
La argumentación fue hecha en un escrito de 80 páginas. A pesar de la fundamentación, los abogados defensores de Rakauskas insistieron con la acusación y reiteraron el pedido de elevación a juicio oral contra el intendente.
Con ambas presentaciones en la mano, el juez Caunedo -que reemplazó a Luis Schelgel- deberá decidir si hace lugar al pedido de la fiscalía o prosigue con la causa en que la acusación.
En su intento por avanzar en la causa, la defensa de Rakauskas a cargo de abogados vinculados al macrismo había presentado en septiembre del año pasado un planteo para que la fiscal Cuñarro sea apartada de la causa.
Lo mismo había ocurrido con el primer fiscal de la causa, Leonel Gómez Barbellá, quien mandó la causa al archivo pero fue desplazado de la causa por la Procuración a cargo de Eduardo Casal, un hombre también vinculado al macrismo.
La causa contra Espinoza
La causa por supuesto abuso sexual simple fue abierta en 2021 luego de que Rakauskas denunciara que Espinoza intentó abusar de ella durante un encuentro que se llevó a cabo fuera del horario de trabajo.
En julio de 2024 la Cámara del Crimen había ratificado el procesamiento del intendente por los delitos de abuso sexual y desobediencia a una orden judicial, lo cual dejó a la causa a un paso del juicio.
La acusación por desobediencia se basa en que, a pesar de tener una restricción que le impedía acercarse, Espinoza habría contactado a Rakauskas para pedirle que anulara la denuncia.
El jefe comunal ha expresado públicamente críticas hacia su exsecretaria bajo el argumento de que se negó a entregar su teléfono celular y computadora para ser analizados.
Espinoza planteó también que la denuncia es parte de un caso de "espionaje" en su contra. Pero esas no fueron las únicas objeciones contra la acusadora. Según se hizo público, Rakauskas había denunciado antes a su madre por maltratos y violencia física, intentando que la madre le pague una indemnización.
Después también denunció a su abuelo, de 87 años, por haber intentado matarla, y también pidiendo un resarcimiento. Hubo pedidos de peritajes psiquiátricos de Rakauskas.