La fiscal Mónica Cuñarro, que tiene a su cargo la causa por el presunto abuso sexual contra el intendente de La Matanza, Fernando Espinosa, explicó por la 750 los motivos que la llevaron a pedir el sobreseimiento del funcionario bonaerense. Dijo que no hay pruebas que respalden la imputación que surgió a partir de la denuncia de su exsecretaria privada, Melody Rakauskas.
La fiscal explicó que el pedido de sobreseimiento se da “en sintonía” con los dos pedidos que hizo el fiscal anterior de la causa, Leonel Gómez Barbellá. Porque se carece de pruebas suficientes como para continuar con el impulso de la acción por parte del Ministerio Público Fiscal”, dijo en una entrevista con Víctor Hugo Morales en la 750.
Cuñarro aclaró que “no está discutido que el imputado estuvo en el departamento de la querellante, sino que se discute qué pasó”. Es decir, puertas adentro, qué se pudo comprobar. Así, puso la lupa sobre la denunciante, Melody Rakauskas. “La señora tenía grabados desde la entrevista laboral hasta todos los días charlas con sus compañeras. Y el día de su renuncia también. Para la fiscalía era muy sencillo”.
“Porque nunca se da de que estén grabando absolutamente todo. Ella nunca quiso presentar su teléfono. Igualmente sostuve que de esos archivos no surgía nada inconveniente”, resaltó la fiscal.
Además, Cuñarro dijo que "en estos casos siempre hay que medir el daño psicológico", y resaltó que la denunciante "nunca aceptó ninguna de estas pericias que son fundamentales". "Puede no entregar el teléfono y no hacerse los estudios psicológicos”, indicó.
“Me quedaba como prueba que no había un llamado al 911, no había una cámara y a ningún testigo le había sido derivada ninguna situación”, dijo para explicar por qué se pidió el sobreseimiento.
En esta línea, explicó la fiscal, “hay prueba documental de diversos expedientes que se están tramitando en otras sedes de una persona que la denunció por extorsión cuando pidió dinero para que no se enterara la esposa del señor”.
“El dictamen tiene 90 carillas de fundamentos y de análisis de elementos probatorios donde se explica la cantidad de veces que la fiscalía avanzaba y durante un año y medio la querellante no aceptó declarar en la fiscalía”, se lamentó.
Y finalizó: “Así estuvo un año y medio. Y luego otros elementos de prueba may ores. Acá no hay ni una constancia médica en hospital público, de obras sociales. Porque ella refirió que la había golpeado”.