El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a defender la iniciativa que dispone la explotación de petróleo en el llamado Margen Ecuatorial, una región situada a unos 500 kilómetros de la desembocadura del río Amazonas. La propuesta preocupa a los ambientalistas, que ya hicieron públicos sus cuestionamientos.
"Quiero que se explote petróleo (en esa área). Ahora bien, antes de explotar, tenemos que investigar. Tenemos que ver si hay petróleo y ver la cantidad de petróleo que hay", señaló el mandatario en una entrevista con una radio local.
Lula se refirió al nuevo horizonte denominado Margen Ecuatorial, situado entre las costas de los estados de Amapá y Rio Grande do Norte, en el norte del país. En esa misma región, Guyana y Surinam han encontrado enormes reservas de hidrocarburos.
Según la petrolera Petrobras, controlada por el Estado brasileño, pero con acciones negociadas en bolsa, esta amplia zona presenta "un importante potencial petrolífero" con capacidad para "mejorar la vida de miles de brasileños".
Pero la iniciativa planteada por el gobierno brasileño despertó las críticas de las organizaciones ambientalistas. Según explican, la exploración de petróleo en esa zona supone un gran riesgo ambiental por su proximidad con la desembocadura del río Amazonas. Este año además Brasil albergará la Cumbre Mundial del Clima (COP30) en la ciudad amazónica de Belém.
Pese a las críticas, Lula dijo que Brasil no puede "saber que tiene riqueza" en su interior y "no explotarla". "Porque con esa riqueza vamos a tener dinero para construir la famosa y soñada transición energética", añadió.
El mandatario defendió que Petrobras es "la empresa más responsable" y prometió que desde el Gobierno "cumplirán todos los requisitos necesarios para no causar ningún estrago en la naturaleza".
Petrobras aún necesita el aval del Instituto Brasileño del Medio Ambiente (Ibama), quien ya negó una vez los permisos a la petrolera por inconsistencias técnicas en el proyecto. La petrolera volvió a presentar un informe con una serie de cambios que está bajo análisis del órgano ambiental.
En este marco, Lula criticó "la cantinela" en la que ha derivado la discusión en torno al Margen Ecuatorial y que ha provocado que Ibama "esté pareciendo un órgano en contra el Gobierno".
El gobernante brasileño, que busca posicionar a Brasil en el mundo como una gran potencia verde, adelantó que entre esta semana y la siguiente participará en una reunión con las partes para resolver el asunto.
"Necesitamos autorizar que Petrobras investigue. Eso es lo que queremos. Y después si vamos a explotar, eso es otra discusión", subrayó.