En medio de una tensa reunión de la comisión de Asuntos Constitucionales, donde se estaba empezando a debatir la suspensión de las PASO, una noticia irrumpió en los teléfonos de senadores, asesores y periodistas. Después de casi seis meses, el pliego del juez federal Ariel Lijo como candidato a la Corte Suprema había logrado obtener dictamen de mayoría (9 firmas) en la comisión de Acuerdos y quedaba habilitado para su tratamiento en la próxima sesión de la Cámara Alta. Si bien todavía no fue convocada, fuentes del La Libertad Avanza adelantaron a Página/12 que será el próximo 20 de febrero, cuando se tratarían también la suspensión de las PASO y los proyectos de Reiterancia, Juicio en Ausencia y "Antimafias". El pliego de Manuel García Mansilla, el otro candidato impulsado por la Casa Rosada, no logró los apoyos suficientes y tomaba fuerza la idea de su designación por decreto por parte del Presidente, Javier Milei.
Pese a que la figura de Lijo generó una importante cantidad de apoyos y rechazos, su candidatura para completar una de las vacantes que dejaron Juan Carlos Maqueda y Elena Higton de Nolasco en el máximo tribunal parece estar encaminada. Después de la audiencia realizada en agosto del año pasado, su dictamen estaba a la firma y nunca había alcanzado el número necesario. Hasta hoy.
Los senadores que respaldaron la postulación fueron Ezequiel Atauche (LLA- Jujuy); Eduardo Vischi (UCR-Corrientes), Carlos Espíonla (Provincias Unidas-Corrientes); además de Beatriz Ávila (PRO-Tucumán), Carlos Arce (Frente Renovador de la Concordia-Misiones) y Juan Carlos Romero (Cambio Federal-Salta). Pero con el oficialismo y sus aliados no era suficiente, se necesitó la firma de tres integrantes de Unión por la Patria: Claudia Lesdesma (Santiago del Estero), Sergio Uñac (San Juan), Lucía Corpacci (Catamarca).
Los apoyos que logró el dictamen dan cuenta de que el candidato podría alcanzar los dos tercios de los votos que establece la Constitución Nacional para su designación por parte del pleno del Senado. Si están todos presentes, se trata de 48 senadores sobre 72. Si bien Lijo genera resistencias en integrantes de los bloques aliados del oficialismo, como el PRO y la UCR, la adhesión de al menos una parte de los 34 integrantes de UxP, le pavimentó el camino.
En el bloque peronista señalan que no hay un acuerdo político para respaldar abiertamente la candidatura de Lijo, aunque en la bancada que conducen José Mayans y Juliana Di Tullio hay más de un senador que terminará votándolo. "Si tienen los votos, que vayan y lo voten", se le escuchó decir desafiante a Mayans, tras conocerse la presentación del dictamen. Habrá que esperar para saber qué definición toman los legisaldores que responden a la titular del PJ, Cristina Fernández de Kirchner, que no es la totalidad del bloque.
"El 1 de marzo van a estar los dos jueces sentados en el Congreso escuchando al Presidente en la Apertura de Sesiones Ordinarias", se enstusiasmaba una importante fuente de la Casa Rosada. La fecha no es casual. El 1 de marzo se inician las sesiones ordinarias. Para darle legalidad el decreto de designación de García Mansilla, su firma debería ocurrir antes de ese plazo, porque el Congreso está formalmente en receso y de esa forma el Poder Ejecutivo podría justificar la cobertura de la vacante "en comisión", sin cumplir el procedimiento establecido en el artículo 99, inciso 4 de la Constitución Nacional.
Algo similiar argumentó Mauricio Macri en 2016, cuando a poco de asumir designó por decreto a Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti. En el caso del líder del PRO, ambos magistrados terminaron obteniendo el aval del Senado antes de jurar en el cargo.
Aunque el poroteo y las negociaciones continuarán hasta último minuto. Todo parece indicar que la Corte podría sumar un nuevo integrante.