Massimo Recalcati es Profesor en las universidades de Verona y Milán, dirige la revista 'Fronteras del psicoanálisis' y afirma que el gran error de la revolución sexual contemporánea es olvidarse del erotismo, además de que la sexualidad actual carece de vínculos morales.

La vida erótica es un podcast de Recalcati en el que hace afirmaciones singulares y polémicas. A propósito, también fue entrevistado por Corriere della Sera. La sexualidad humana es laberíntica afirma en uno de sus podcast, publicado por Storielibere.

Dice también que “hay una diferencia fundamental entre el orgasmo masculino y femenino. Los hombres tienen como modelo la descarga que implica alcanzar un pico. Después del orgasmo está la detumescencia que define la realización visible de la relación".

El femenino, por otro lado, es invisible y horizontal, porque tiene, sí, un clímax, pero puede repetirse y no está centrado fálicamente sino propagado horizontalmente. La ideología patriarcal siempre ha temido la anarquía del placer femenino. Intentó dominarla incluso con violencia -afirma Recalcati-, que también escribió sobre el amor y los héroes en varios libros.

Habla de las profundas diferencias entre la sexualidad masculina y femenina: "Creo en el masculino como una monarquía, aludiendo al patriarcado, en la que el gobernante es el halcón. En cambio la estructura femenina se basa, sentencia, en el modelo de democracia".

"También sucede en el disfrute: Es cierto que el área genital sigue siendo importante, pero la sexualidad femenina no está monopolizada por la genitalidad. Es más laberíntico, más plural, más facetado, más complejo".

Entonces, la respuesta a una pregunta que siempre se ha hecho y que todo el mundo quiere saber la respuesta: ¿es posible enamorarse de la misma persona por el resto de tu vida?

“Sí, pero no tiene que convertirse en una prisión. Hay un tiempo, especialmente el de la juventud, que debe dedicarse adecuadamente a la exploración y al conocimiento”.

Ciertos lazos que nacen en los escritorios escolares y continúan durante décadas se asemejan más a los lazos familiares que a los lazos eróticos.

"La libertad erótica también puede ser la libertad de elegir siempre el mismo cuerpo, siempre que en este cuerpo siempre sea capaz de encontrar algo nuevo“.

*Psicoanalista. Edición de Psicología de Rosario12.