De la usina de batalla cultural que opera en la Casa Rosada -que es propiedad casi exclusiva del Triangulo de Hierro del Presidente- salió la ofensiva contra aquellos que osaron decir que el Gobierno tiene un problema serio en el atraso cambiario. Pero la disputa tiene matices y hay cuadros en Hacienda, de la línea del ministro Luis Caputo, a los cuales la política de prender fuego a economistas no les parece el mejor camino en momentos tensos donde faltan divisas. En paralelo, los que siguen fieles a Milei, como el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, se alinean y aprovechan para avanzar en posicion