Situado en la isla italiana de Sicilia, el volcán Etna continúa expulsando lava por una fisura en la ladera sur del cráter llamado Bocca Nuova, que contrasta con la nieve en torno a la formación.

El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Catania localizó la emisión de lava a una altitud estimada de casi tres mil metros sobre el nivel del mar, entre la base del cráter Bocca Nuova y el cráter sureste.

Según el observatorio del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia, no se han registrado cambios particulares en los parámetros del volcán.

Los vulcanólogos han querido transmitir tranquilidad a los sicilianos al asegurar que la erupción actual es del tipo subterminal, ya que proviene de una fractura y no de uno de los cráteres principales. El volcán es el más alto de Europa y se cree que tiene la historia documentada de erupciones más larga entre todos los volcanes, con registros que se remontan al 425 a. C.

Según datos de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), el monte Etna es el volcán más grande de Europa. Tiene un volumen de al menos 350 kilómetros y es uno de los volcanes más activos (es decir, productivo en las erupciones) de la Tierra.

El Etna tiene una altitud de aproximadamente 3330 metros, que varía unas pocas decenas de metros, según sea su actividad, y está rodeado de zonas pobladas. La ciudad de Catania está situada al sur del volcán.

La parte inferior del volcán continental tiene una base de aproximadamente 60 por 40 kilómetros y una altura de unos 2900 metros. Es un volcán en escudo.