Esta semana Villa Banana volvió a sufrir hechos de violencia. Tres personas fueron acribilladas y otras dos sufrieron heridas de gravedad. La detención de cuatro sospechosos, lejos de disminuir la tensión, incrementó los niveles de violencia ya que los familiares de las víctimas fueron amenazados.
Si bien aumentó el patrullaje por la zona, estas amenazas --de manera verbal, por teléfono o por redes sociales– generan mucha preocupación entre vecinas y vecinos. Hasta el momento, solo una persona fue incluida dentro del Programa provincial de Protección a Testigos y Víctimas. Como medida de protección, únicamente, se asignó una ronda policial en la zona donde se encuentra provisoriamente alojado.
También otros grupos de familias tuvieron que abandonar el barrio por su seguridad. La urgencia, entonces, es que los familiares y toda la comunidad pueda despedir a una de las víctimas con tranquilidad, para lo cual se requiere contratar un servicio fúnebre y contar con la debida custodia.
Otra urgencia está dada por el alojamiento seguro de diferentes familias que reciben hostigamiento.
Se requiere, de manera urgente, una mesa de trabajo ejecutiva y resolutiva, con presupuesto y firma asignados para definir las medidas a adoptar, sin necesidad de mayores procedimientos burocráticos, que pueda agilizar los tiempos, porque urge resolver estas situaciones.
Hasta el momento, las gestiones han corrido por cuenta casi exclusiva de la organización social CAUSA. Entre ellas, traslado de personas amenazadas, alojamiento, contención psicológica, atención médica, alimento, asistencia jurídica, acompañamiento a fiscalía, diálogo con el fiscal, vinculación con el Programa de Protección, trámites de sepelio, entre otros.
Es urgente que el Estado, en todos sus niveles, tome conocimiento de las distintas situaciones de violencia, y en articulación con la organización social y la comunidad, y conforme un comité ejecutivo que aborde la delicada y trágica situación que atraviesa la población de Villa Banana.
Facundo Peralta
CAUSA