"No nos van a vendar nunca más." La consigna está escrita en una de las columnas de la Casa por la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo, rodeada de historias e imágenes que reconstruyen la lucha del organismo por la Memoria, Verdad y la Justicia. Un grupo de adolescentes y jóvenes que habían ido a ver a Milo J, presentación frustrada por la censura del gobierno nacional, fueron invitados a recorrer el espacio y hasta tuvieron la oportunidad de hablar con el nieto restituido 133, Daniel Santucho Navajas.
Los chicos y chicas habían esperado varias horas antes en la puerta de la exEsma para asistir a la presentación de 166, el último lanzamiento de Milo J, pero se encontraron con la arremetida del gobierno de Javier Milei, el amparo presentado por el secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, y el mensaje del propio artista por redes sociales repudiando los argumentos del Ejecutivo para cubrir la censura: "Les quiero informar que hoy iba a ser la pre-escucha del Deluxe acá en la exESMA, en Buenos Aires, y no se va a poder dar".
Sobre Avenida del Libertador, La Libertad Avanza había montado además un operativo con fuerzas federales para amedentrar a quienes esperaban por el show de Milo J. Fue cuando desde la Casa por la Identidad de Abuelas, decidieron abrir las puertas, dejarlos pasar al baño e invitarlos a conocer la historia de lo ocurrido en el centro clandestino de detención que funcionó en el predio durante la última dictadura cívico-militar.
"Pese a la desilusión, pibes y pibas de todas partes recorrieron ayer la Casa por la Identidad de Abuelas en el Espacio de la Memoria, compartieron el testimonio del nieto Daniel Santucho y nos llenaron de esperanza. La transmisión de la memoria no se suspende", valoraron desde Abuelas.
La madre de Milo J, quien también es su representante, habló esta mañana y desmintió la presentación judicial de Baños en la que sostenía que no estaban dadas las condiciones de seguridad para realizar el espectáculo, además de revelar que el propio Secretario de Derechos Humanos amenzó con reprimir a los jóvenes si no se retiraban.
"Tenemos un gobierno votado democráticamente que se siente amenazado por ciertos artistas que tienen llegada a un público joven. Por ahí es fácil engañar a la gente en campaña, hacerle creer que los derechos humanos no son tales y demás. Pero una vez que entrás al sitio de memoria exESMA, es difícil sostener el discurso de que lo que allí sucedió no fue real", explicó la madre de Milo.
Los chicos y chicas que ingresaron a la Casa de la Identidad pudieron llevarse también su impresión de la historia de lo que ocurrió en la Esma durante la última dictadura cívico-militar y escuchar de primera mano la historia de Daniel Santucho Navajas, el nieto 133, que restituyó su identidad en julio de 2023. Hijo de la militante desaparecida Cristina Navajas y de Julio Santucho, sobreviviente de una familia diezmada por la represión. Criado por un policía bonaerense que lo apropió y lo anotó como propio.