La operación del gobierno de javier Milei y su prensa afín contra los economistas del CEDES trajo un coletazo puertas adentro de Casa Rosada. Daniel Parisini (a) Gordo Dan, uno de los rostros visibles de la patota digital de javier Milei, apuntó contra Lucas Llach.

Ocurre que el economista es parte del equipo de Federico Sturzenegger y se solidarizó con Roberto Frenkel y el resto del CEDES tras la andanada de Alejandro Fantino, según la cual desde ese think tank "se alimenta una devaluación". 

"Lo de Fantino diciendo que economistas del Cedes quieren tipo de cambio alto para ganar más guita es de las mayores berreteadas que he escuchado últimamente. He discutido con varios de ellos durante décadas, especialmente porque no les disgusta el cepo y xq defendían el tc inflacionario de Néstor, pero es su posición de toda la vida, no es por guita. Tienen papers teóricos sobre el tema", escribió Llach en X. 

Esto derivó en la respuesta de (a) Gordo Dan, no precisamente diplomática. "Llach, no podés defender a los que bardean al gobierno por no querer devaluarle el sueldo a los pobres, siendo parte del gobierno".

La versión tuitera y degradada de lo que hace un siglo y medio hubiera sido una polémica como las que sostuvieron Juan Bautista Alberdi y Domingo Faustino Sarmiento en las cartas quillotanas tuvo esta respuesta por parte de Llach:

Se verá si, tras soportar un desabrido 0 a 0 entre el equipo de sus amores y Riestra, Llach procederá ser "ejecutado" según la terminología que se usa en La Libertad Avanza para las purgas internas. Lo concreto es que es un estrecho colaborador de Sturzenegger en el Ministerio de Desregulación y lo suyo se vio como una crítica interna.

"Qué importante es tener una militancia que vigile las 24hs las declaraciones de los funcionarios. Y en el liberalismo especialmente, donde tantos se atribuyen la potestad imaginaria de 'apoyar lo que está bien y criticar lo que está mal'", se leyó en una cuenta de X, Mystagogos (@reaxionario), atribuida a Santiago Caputo, el monje negro de los trolls de Milei. 

Se verá si el hostigamiento (una especialidad de la casa) a Llach es un modo de horadar a Sturzenegger y la cosa no pasa de ahí o si se está en la víspera de una nueva "ejecución"