Las expectativas del modelo económico de la gestión de Javier Milei se apoyan en las inversiones que pueda atraer el RIGI para la explotación de los recursos de Vaca Muerta y la ampliación de la megaminería metalífera de litio y metales en la Cordillera. Pero no necesariamente podrá traer más empleos. La petrolera Chevrón, que opera en Argentina desde hace 25 años y fue pionera en Vaca Muerta, anunció que recortará a nivel internacional entre un 15 y un 20 por ciento de su fuerza laboral en todo el mundo.

El achique comenzará en las próximas semanas y se extenderá hasta el 2026, con el objetivo de reducir costos y aumentar las utilidades. La firma estadounidense, que maneja sus negocios regionales desde Buenos Aires, podría echar hasta 9 mil personas en todo el mundo, para cumplir el objetivo de reducción de estructura sobre 46 mil empleados que tenía a fines de 2023. 

En el marco de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y su política de "drill, baby, drill", para extraer más petróleo, la empresa trasladó su sede central a Houston (Texas) y planteó el objetivo de reducir los costos estructurales entre 2.000 y 3.000 millones de dólares para 2026. "Chevron está tomando medidas para simplificar nuestra estructura organizacional, y posicionar a la empresa para una mayor competitividad a largo plazo", sostuvo el vicepresidente del directorio, Mark Nelson.

Por su parte, el director ejecutivo, Mike Wirth, expresó que la empresa apostará a obtener mayor flujo de caja junto con un gasto moderado en nuevos proyectos durante los próximos años para reducir la necesidad de personal. Entre esos nuevos proyectos, Chevrón podría sumarse al proyecto de YPF Vaca Muerta Sur, el oleoducto que busca unir Añelo, Neuquén, con un nuevo puerto petrolero en el Golfo San Matías, Río Negro.  

Según publicó La Mañana de Neuquén, Wirth, en una llamada con inversores, se mostró entusiasmado con las políticas económicas implementadas por Javier Milei como parte de un entorno más propicio para la inversión extranjera. Hasta el momento, las inversiones a través del RIGI, que otorga beneficios extraordinarios a las empresas multinacionales, se vieron restrigindas por la continuidad del cepo cambiario que impide sacar los dólares del país libremente. 

Más cierres que inversiones

En los últimos meses, el resultado del plan económico de Milei fue noticia por el cierre de empresas internacionales. La japonesa Nissan paró el único turno de producción activo que mantenía en la planta de Córdoba. En esa fábrica, Nissan produce además para Renault, en una alianza constituida en 2010 y que finaliza este diciembre. Ante una marcada baja de las ventas en el mercado interno y en las exportaciones de su línea de camionetas Frontier, la empresa mantiene a 120 de sus 180 operarios suspendidos. 

Por otra parte, la automotriz General Motors puso en marcha un programa de retiro voluntarios con el objetivo de reducir la planta de personal en la fábrica que posee en la localidad santafesina de Alvear. El nivel de producción cayó un 50 por ciento, por lo que, desde enero, comenzó con un programa para desvincular a unos 300 trabajadores.

El sector textil, la firma Puma despidió a 23 trabajadores en su planta en la provincia de La Rioja y no se descarta que la cifra continúe en aumento.