El abogado e Ivo Rodrigo Torres, el joven indígena asesinado en las afueras de la ciudad de La Quiaca, Jujuy, Carlos Espada, denunció este viernes por la 750 que desde un primer momento la Gendarmería Nacional, institución a la que pertenecen los acusados del homicidio, “trató de encubrir el crimen desde el primer momento”.
Espada señaló esto al ser consultado sobre el visto bueno de la justicia al pedido del fiscal de la causa, Sebastián Jure, de dar prisión preventiva a los cuatro gendarmes apuntados por el delito: el subalférez Alexander Gunther, el cabo primero Marcos Leonardo Wysniewki y la cabo Juliana Enciso y el sargento Walter Alvarez.
“El fiscal dijo que como había una serie de peligros procesales vinculados al entorpecimiento de la investigación, y surgía de las declaraciones que tres de estos gendarmes hicieron en un sentido contradictorio, donde las mentiras caían por sí solas, se hizo lugar a la prisión preventiva”, explicó.
Y explicó en casos concretos: “La certeza que tenemos hasta el momento es que las cosas no sucedieron como lo informó gendarmería, que dijo que se trató de una persecución donde se hizo un disparo”.
Lejos de esto, en las pericias“se encontraron una gran cantidad de vainas perdidas y en el arma de uno de los gendarmes faltan nueve cartuchos”. Otra certeza, explicó, es que en la motocicleta hay un orificio de arma de fuego porque el cuerpo de Ivo presenta dos heridas de armas.
“En la autopsia, si bien no tenemos un informe final, hubo uno preliminar en donde se informó que la causa de fallecimiento es por uno de los disparos que dio por la espalda y perforó el pulmón derecho”, aseguró el abogado.
En este contexto, aseguró que estas declaraciones de los gendarmes no hacen más que buscar entorpecer la investigación: “En este momento estamos en una etapa de preliminar. Pero tenemos alguna certeza de que este caso se trató de encubrir desde un primer momento”.
“Porque tenemos una información que nos da cuenta de que cuando los gendarmes llaman al SAME no se habla de un herido de arma de fuego pese a que tendríamos nueve disparos, sino del derrape de un motovehículo”, añadió, además, sobre este punto.
Y enfatizó en que este no es un dato menor: “Y en este caso el operativo del SAME es diferente entre un caso y el otro, donde se emplean otras herramientas. Estamos convencidos de que esto se trató de encubrir desde un primer momento”.