“Siempre es emocionante encontrarse con músicos nuevos”, dice Peter Bernstein y enseguida deja claro a qué raza de artista pertenece. El guitarrista, figura central en el universo actual de las seis cuerdas, es de los que siguiendo los preceptos más refinados del jazz apuestan a la química musical para interrogar el momento. Con ese talante, Bernstein se presentará este sábado y domingo –en doble función, a las 20 y a las 22.30– en el marco del Summertime 2025, el festival de jazz de verano que propone Bebop Club. Con Bernstein estará un selecto grupo de músicos argentinos: Pablo Raposo en piano, Santiago Lamisovski en contrabajo y Sergio Verdinelli en batería. Además, como invitado, estará el trompetista Mariano Loiacono.
"Pensamos un show que combina músicas originales con standards y melodías de algunos de los grandes maestros del jazz", anticipa Bernstein en dálogo con Página/12. "Me entusiasma la idea de que vamos a tocar juntos por primera vez y que seguramente encontraremos puntos en común en los que podamos sentirnos cómodos para expandirnos y crear libremente. Muchas veces, cuando un grupo toca junto por primera vez produce cosas emocionantes. Porque todos, al mismo tiempo, están descubriendo las distintas identidades de un mismo tema", agrega el guitarrista.
"Lo interesante de este grupo que formó Mariano (Loiácono) para tocar en Bebop Club, es que ellos son del mismo lugar y habitualmente tocan juntos, se conocen bien. Esa es una base inmejorable para que yo pueda sumarme a ellos y hacer música juntos", continua Bernstein. "Cuando me meto en este tipo reuniones musicales lo hago fundamentalmente para divertirme y del mismo modo quiero que todos se diviertan, que cada uno diga lo que tiene que decir y sean ellos mismos. Si encontramos algo en común, podemos hacer música y transmitir nuestra alegría. Tocar música es una experiencia social y es mejor cuando todos están relajados y se divierten", asegura Bernstein.
Hace diez años; el guitarrista llegó por primera ve a Buenos Aires para protagonizar el concierto de apertura del Festival de Jazz de Buenos Aires. "¡Tengo muy buenos recuerdos de aquel concierto! Recuerdo que el público era hermoso, muy cálido y muy conocedor. Buenos Aires es una ciudad increíble que a pesar de todo nunca deja de ser intensa y animada", recuerda Bernstein. El pasado, por hablar de lo más reciente de su producción, entre otras cosas el guitarrista editó dos discos formidables, que vale la pensa ir a buscar en las plataformas. Uno es como parte de una superbanda, M.T.B: Solid Jackson, en el que comparte con Brad Mehldau en piano y Mark Turner el saxo tenor, con la participación de Larry Grenadier en bajo y Bill Stewart en batería. Con su sonido sedoso y su fraseo elástico, Bernstein deja en claro por qué a lo largo de dácadas ha sido el elegido de leyendas como Sonny Rollins y Jim Hall, además de animar encuentros con pares como Christian McBride, Joshua Redman y Nicholas Payton, por ejemplo.
El otro disco es Better Angel, en el que Bernstein hace música propia como líder de un cuerteto formidable. El mismo Mehldau, el bajista Vicente Archer y el legendario batería Al Foster, completan el encuentro de músicos que nunca antes de esta grabación habían tocado juntos. "Escuchar a estos 'nenes' reaccionar ante música que es nueva y permitirme luego reaccionar a sus reacciones fue algo muy divertido para mí", cuenta Bernstein. "La formación de cuarteto me encanta, pero no se trata tanto de la instrumentación cuanto de la conversación que permite entre los músicos", continua el guitarrista. "Por supuesto que me gusta el cuarteto con un buen piano, porque me encanta el piano y su lenguaje, pero también me atraen muchísimo los trompetistas y los cantantes. El cuerteto como configuración es un desafío ideal para estar al frente y proyectar la música, más allá de los estilos y la instrumentación", reflexiona.
Hardbop podría ser el rótulo que mejor le sienta a una música como la de Bernstein, que de todas maneras sabe hamacarse hacia atrás y adelante en el tiempo. También es cierto que, más allá de los estilos y sus encasillamientos, esa música se identifica a partir del tono cálido, acogedor y puro de su guitarra, conectada directamente al amplificador sin efectos. "Trabajé mucho en la búsqueda de un sonido personal y en esa camino me dejé atravesar por varias influencias. Naturalemente no todos los que me marcaron son guitarristas", cuenta y agrega: "Me encantan cantantes como Nat Cole, Billie Holiday, Dinah Washington y también trompetistas como Charlie Parker, Miles Davis, Sonny Rollins, Kenny Dorham, entre muchos otros".
– Pero tenés tus héroes de la guitarra...
– ¡Por supuesto! Ahí están Wes Montgomery, Grant Green, Jim Hall, Kenny Burrell y muchos otros... Pero para mí, conectar la guitarra directamente a un amplificador sin efectos es fundamental. Desde ahí, por contraste, distingo cómo los efectos actúan sobre la articulación y el fraseo. Ojo, me encantan algunos guitarristas que usan efectos, como Bill Frisell y John Scofield. Pero los amo porque tienen un gran toque en el instrumento, que se realza con algunos efectos. Cuando estaba empezando a finales de los 80, el 'nuevo' sonido era el pedal de efecto Chorus , que como todas las modas pasó. Siento que es el toque lo que diferencia a un músico de otro y no los efectos, que son circunstanciales. Yo me concentré en desarrollar mi toque en el instrumento ¡ Y todavía estoy trabajando en eso!
– ¿Cómo equilibrás composición e improvisación en tu música?
– No hay buena improvisación si no parte de una buena composición. La improvisación debe surgir de una mirada profunda del material de la composición. Se trata de usar la composición para improvisar en lugar de traer algunos riffs y otros yeites para ponerlos encima de los cambios de acordes. El concepto puro de improvisación es usar lo que tenés para sacar lo mejor de la situación, por lo que hay que profundizar continuamente en el tema para encontrar ideas. Esta es la belleza del jazz: tenés algo a partir de lo cual crear y sostener una conversación con otros músicos. Pero a partir de un lugar común, que es el tema.