El “otro” peronismo bonaerense, que juega distante de los popes de Unión por la Patria, busca una salida al laberinto internista y expande los horizontes más allá de los armados tradicionales del PJ bonaerense. En ese plan hay un grupo de intendentes y exintendentes del PJ que tienden puentes con dirigentes de otras fuerzas políticas y empiezan a buscar una alternativa electoral al flamante partido nacional que preside Florencio Randazzo y que tiene como principal referente al exgobernador de Córdoba y candidato a Presidente, Juan Schiaretti.
Uno de ellos es el intendente de Tigre, Julio Zamora, que busca exportar su modelo de gestión a otras comunas, como por ejemplo las del centro del país donde tiene una relación forjada con Schiaretti. Además, el jefe comunal se dedica a recibir a diversos dirigentes en su comuna, en el marco de charlas y conversatorios sobre diversas temáticas. Así pasaron Florencio Randazzo, Facundo Manes y Horacio Rodríguez Larreta, entre otros.
La conexión cordobesa
El lunes Zamora pasó por Córdoba y se encontró con el exmandatario. “Evaluamos el panorama futuro de nuestro espacio, lo que viene para este año, en un contexto de suspensión de las PASO, que crea interrogantes a todos”, señaló el tigrense a Buenos Aires/12.
En ese plano, recordó los “muchos inconvenientes” que tuvo Unión por la Patria aún con las PASO en las últimas elecciones. “Imagino que sin la herramienta será mucho más crítico el panorama porque queda todo a expensas de una sola persona”, planteó. En 2023, Zamora fue por la reelección en su distrito, pero solo pudo competir con la boleta que tenía como candidato presidencial a Juan Grabois. Desde allí, le ganó la interna a Malena Galmarini.
“Como partícipes del peronismo bonaerense entendemos que se tienen que abrir fronteras, por eso hablamos con dirigentes que pertenecen a sectores que no están dentro del actual oficialismo”, dijo Zamora que entiende que “todos los partidos desde la elección de 2023 quedaron patas para arriba, con gran discusión interna y con debilitamiento de los liderazgos, que es algo que se ve en el PJ, el PRO y la UCR”.
Por eso, el intendente y sus interlocutores observan que “hay un escenario posible para la construcción de un espacio donde coincidan las gestiones de gobiernos”, dado que prevén que la etapa que viene medirá el peso de las administraciones locales y “tendrá como desafío superar esta etapa de tanta confrontación que plantea el gobierno nacional”.
“Creemos que viene una etapa de más normalidad, de diálogo, de trabajar sobre las diferencias”, aseveró. Esa primera palabra también es utilizada por Ariel Sujarchuk, intendente de Escobar, quien en una reciente entrevistas con Buenos Aires/12 planteó que la salida a este momento de la política argentina es por medio del "club de los normales", como contraparte a la “antipolítica” de los locos.
Por caso, Zamora y Sujarchuk compartieron el martes un conversatorio sobre seguridad, donde también participaron la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez (PRO) y el mandamás de Balcarce, Esteban Reino (UCR). “Se hizo un balance del estado de situación que vivimos, porque nosotros vemos mucho aumento de delitos vinculados a la subsistencia como robo de cables, de garrafas, de bicicletas, eso genera malestar y pedidos de solución de parte de la población”, planteó el tigrense.
El juego de las legislativas
Estas elecciones de medio término se vuelven fundamentales para este sector del peronismo que, al menos en la Provincia, suele quedar relegado del armado de las listas seccionales. Por caso, el grupo que conforman Zamora y los intendentes de Esteban Echeverría, Fernando Gray; de Chivilcoy, Guillermo Britos o los exintendentes de Hurlingham, Juan Zabaleta y de Zárate, Osvaldo Cáffaro, no tiene representación en la casa de leyes provincial.
Además, hay aliados en el Congreso que en diciembre deberán dejar sus bancas, lo que los pone en posición de buscar una lista que los cobije. En ese grupo se encuentran, por ejemplo, Randazzo, Emilio Monzó, Margarita Stolbizer, todos ellos del bloque Encuentro Federal que comanda Miguel Ángel Pichetto. También terminará su mandato el radical Facundo Manes, quien integra Democracia para Siempre el bloque nacido tras la ruptura de la UCR en la cámara baja.
Como dio cuenta Buenos Aires/12, desde Futuro Radical, el sector que congrega a las y los dirigentes boina blanca que responden al senador y presidente del Comité Nacional, Martín Lousteau, y al diputado Manes ya avisaron que “si Facundo tiene alguna intención para 2027, tiene que jugar ahora”, al tiempo que avisaron que van “a construir una alternativa en la Provincia”.
Si bien en la UCR y el peronismo díscolo destacan que es un marco “muy incipiente”, los últimos movimientos de intendentes del ex Juntos por el Cambio hacia las filas de La Libertad Avanza y la intención de los hermanos Javier y Karina Milei de armar un “frente de ultraderecha” bonaerense para el que convocaron al PRO, empieza a poner celeridad en los armados y conversaciones.