La negativa del gobierno nacional a permitir un show de Milo J en el predio de la exESMA sienta un precedente y trae cola. La legisladora porteña Victoria Montenegro (Unión por la Patria), denunció que la Secretaría de Derechos Humanos, a cargo de Alberto Baños, prohibió que haya actividades en los sitios de memoria sin su aprobación. 

"A partir del día de la fecha, cualquier tipo de actividad a desarrollarse en el ámbito del Sitio y Espacio de la Memoria por ustes coordinado (con excepción de las visitas guiadas), deberá ser comunicada a la Dirección de Sitios y Espacios de Memoria", dice en el correo electrónico que enviaron desde la Secretaría de DD.HH.

Para poder realizar una actividad, los coordinadores de los Sitios de Memoria deben pedir autorización con al menos 20 días hábiles de anticipación y completar un formulario.

Y añade: "Queda suspendida a partir de esta comunicación, toda actividad que no haya sido autorizada previamente por el Sr. Secretario". En el caso de que desde los Sitios se lleve adelante la actividad, se responsabilizará al coordinador y al "personal interviniente dependiente de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación".

La consecuencia directa de esta medida fue que el Ministerio de Justicia presentó una cautelas para cancelar la presentación del libro Lanzallamas, del filósofo Rocco Carbone, que iba a tener lugar este viernes en el Faro de la Memoria, en Mar del Plata. Investigador del Conicet, Carbone es de los que asocia al gobierno de Milei con la tradición del fascismo y es crítico del actual gobierno. 

No contento con la suspención del evento, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, eligió denostar a Carbone a través de sus redes sociales, tildándolo de "empleado militante del Conicet" y diciendo que iba a hacer un "acto político en un edificio público del Gobierno Nacional con la excusa de presentar" su libro.

"En línea con la decisión del Presidente de despolitizar los edificios públicos, presentamos una medida cautelar para suspenderlo. Esta persona, autor también de otros textos como 'De Hitler a Milei', tiene total libertad para seguir difundiendo sus ideas, pero no con la plata del Estado", agregó el ministro.

De esta forma reacciona el gobierno tras la denuncia de Milo J, a quien no le dejaron presentar su disco en un show para 20 mil personas. El artista tuvo que elegir entre la cancelación o exponer a sus fans a una represión: efectivos policiales llegaron al lugar el miércoles mientras Milo J denunciaba la situación por las redes sociales. 

Lo que se dispuso podría derivar en la paralización total de los sitios de memoria, cuando falta poco más de un mes para un nuevo aniversario del golpe militar de 1976.