Las mediciones de inflación del INDEC, que empezaron a ser cuestionadas por diferentes actores de la política y la economía, sumaron a esa crítica a un sector vital y directamente perjudicado por números que no representan el costo de vida real. 

La referencia es para 36 organizaciones gremiales de todo el país, que salieron a denunciar públicamente que el IPC oficial difundido por el gobierno nacional es “un dibujo” que no se condice con los aumentos reales de la economía cotidiana, y exigieron actualizar la metodología de medición.

“No son ciertos los números que se comunican oficialmente”, sentenciaron los gremios a través de una durísima declaración pública en la que sostuvieron que el 2,2 por ciento de inflación en enero y su acumulado anual difundido ayer tienen “un desfasaje cercano al 15 por ciento” respecto de los salarios reales.

No es la primera vez que sectores del trabajo ponen en tela de juicio “el dibujo oficial” en los índices del Indec, pero la particularidad del caso es que este pronunciamiento colectivo se suma al coro de reclamos que hasta un sector de los propios trabajadores de ese organismo y distintas fuerzas políticas realizan al respecto desde hace meses.

"No refleja lo que afrontamos mes a mes"

Los datos que el Gobierno celebró este jueves no sólo dan cuenta de un porcentaje irrisorio en enero sino que ese número ofreció una comparación interanual que sumó 84,5 por ciento. La Casa Rosada interpretó que fue la inflación “más baja desde julio de 2020 y la menor para un mes de enero desde 2018”.

Sin embargo, el comunicado firmado por la Asociación Bancaria, los estatales de ATE, profesionales de la salud aunados en Fesprosa y CICOP, Luz y Fuerza, Judiciales y el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) asegura que la inflación oficial “no refleja el aumento efectivo de los bienes y servicios que afrontamos todos los meses”.

“Los datos de inflación no coinciden con el impacto en nuestros bolsillos” y por ello “necesitamos unirnos para reparar esta injusticia”, recalcaron.

La recomendación que hizo la declaración gremial es que “hay que actualizar la forma de medir” la inflación porque “hace muchos años que no se realiza una modificación integral”. Y por ello, el resultado de una falta de una modificación en los métodos de medición “genera diferencias cada vez más agudas” entre los números oficiales y la realidad.

“La mayoría de los especialistas coinciden en que existió un desfasaje cercano al 15 por ciento (en contra de los salarios) entre los datos oficiales y la inflación sufrida en 2024”, puntualizaron.

También sostuvieron que ese “método desactualizado oculta que el poder de compra de los salarios se redujo un 50 por ciento en los últimos años”, e indica que esa pérdida apenas fue mitigada por las paritarias. Los gremios aseguran que la contracara del índice de inflación oficial mensual e interanual es que “la mayoría de los trabajadores/as cada vez están más lejos del Salario Mínimo, Vital y Móvil”, que en la actualidad es de 297 mil pesos y que es menos de un tercio de lo que una familia tipo necesita para no ser pobre.

Para cubrir los gastos mínimos que a finales de 2024 necesita una familia para vivir, un trabajador “debía percibir un ingreso bruto mínimo de 1.900.000 pesos mensuales”, puntualizó el comunicado que, además, calificó de “dibujo” a los números oficiales.

14 mese complejos

En este escenario, los precios generales de la economía siguen en niveles muy elevados. El consultor Alfredo Serrano Mansilla publicó en su cuenta de X un listado con comparaciones sobre cuánto acumularon de inflación en sus primeros 14 meses otros países y otras gestiones. Allí se ve que Milei sumó 179,3 por ciento, contra 47 de Alberto Fernández y 8,8 por ciento de CFK. 

"Para los que dicen que los datos de inflación de MIlei para Argentina son buenos, miren estos datos, todos oficiales. El problema es que no podemos obviar su megadevaluación, y en consecuencia, el salto de precios que su gobierno ocasionó", expresó. Y agregó que "todo esto sin contar que los ponderadores actuales de cálculo del IPC están obsoletos, no se corresponden con la realidad".

Asimismo, aclaró que el gobierno de CFK necesitó 58 meses y medio para acumular "lo que Milei logró en 14 meses en materia inflacionaria (usando el dato de The Economist para el caso de CFK para que no digan nada acerca del Indec)".