El Gobierno nacional habilitará el ingreso de capitales privados en la compañía Corredores Viales S.A, que maneja sectores de las rutas 3, 5, 7, 8 y 9 y tiene el control de las autopistas Riccheri y Ezeiza-Cañuelas, con el objetivo de privatizar más de 9 mil kilómetros de autopistas y rutas en todo el país a cambio de obras públicas.
El vocero presidencial Manuel Adorni confirmó la liquidación de la compañía estatal Corredores Viales S.A, creada en 2019, para incorporar empresas privadas en el mantenimiento de las rutas.
“El Estado deja su rol de constructor y administrador vial para asumir funciones de promotor y supervisiones que desarrolle el sector privado”, aseguró el funcionario durante una conferencia en Casa Rosada.
Los capitales privados que obtengan la concesión tendrán la responsabilidad del mantenimiento, mejora y obra pública de los caminos a cambio de cobrar el peaje para quienes circulen por las arterias afectadas.
En la actualidad, la compañía gestiona 10 tramos en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Mendoza, San Luis, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Chaco, Corrientes y Misiones.
“A partir de este modelo se va a promover el desarrollo de obras de infraestructura mediante la participación del sector privado, que se encargará de ejecutar las obras y gestiones necesarias a su propia cuenta y riesgo, a cambio del derecho de exigir el cobro del peaje a los usuarios”, remarcó Adorni.
Según el Gobierno nacional, el deterioro de la red vial se debe al mal funcionamiento de Corredores Viales porque el 45 por ciento de la traza que operaba "estaba en un estado crítico", con obras paralizados y con tarifas de peajes atrasadas: "era de un 45 por ciento en relación a la tarifa técnica". ¿A cuánto podrían aumentar cuando se implemente la nueva medida?
Adorni también aseguró que la empresa tiene “una deuda con proveedores de 142 mil millones de pesos y pérdidas por acumuladas por 288 millones”. Casualmente, la medida que estaba prevista en la Ley Bases, fue anunciada luego de la demanda que presentaron el Ministerio de Infraestructura bonaerense y una veintena de intendentes contra esa empresa y el jefe de Estado, Javier Milei.
La denuncia incluyó, además de la falta de mantenimiento de rutas, el presunto desvío de fondos que habría concretado el Ejecutivo a través de esa firma, principalmente en el corredor que atraviesa Tandil.
"Con todos estos magros resultados, todos los argentinos aportaron $ 301 mil millones de pesos", fogoneó el vocero sin ponerse colorado respecto a las dificultades que generó en la población la paralización de la obra pública promovida por la gestión libertaria.
La Agencia de Transformación de Empresas Públicas, dependiente del Ministerio de Economía de la Nación, llevará adelante el proceso de privatización, que comenzará en las próximas semanas:
* La extinción por mutuo acuerdo de los contratos de concesión vigentes de Corredores Viales S.A.
* La licitación de nuevos contratos de concesión de obra pública sobre los corredores actuales.
* La disolución de Corredores Viales una vez adjudicadas las nuevas concesiones.
Quienes ofrezcan menor tarifa a los usuarios tendrán más posibilidades de quedar adjudicados en la concesión. El esquema tarifario continuará regulado por el Estado y se mantendrán congelados "al menos un año", a condición de que se garantice la transitabilidad de los corredores: “bache cero”, banquinas en condiciones, iluminación y señalización adecuada.
Los tramos afectadas serán la Ruta Nacional 3, la 5, la 7, la 8 y la 9 y las autopistas Riccheri y Ezeiza-Cañuelas: 9.145 kilómetros de rutas que concentran el 80 por ciento del tránsito en territorio nacional.
En enero de este año, el Ejecutivo dio algunos indicios de la política vial que implementaría en 2025 cuando llamó a licitación tramos del Corredor Vial 18, compuesto por las rutas 12 (desde Zárate a Ceibas y desde Ceibas hasta Gualeguay), 14 (desde Ceibas hasta Paso de los Libres), 135 (de Colón a General Artigas), A-015 (de Concordia a Represa Salto Grande), 117 (de Paso de los Libres a Agustín P. Justo y de Agustín P. Justo al límite internacional entre Argentina y Brasil), y la 174 (de Rosario a Victoria).