La crisis que atraviesa la industria siderúrgica, que afectó a gigantes como Acinda y Ternium, también le llegó a Acerbrag (Aceros Bragados), de capitales brasileños. Los afecta la caída de la demanda de acero pero sobre todo la decisión del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25 por ciento a las importaciones de acero y aluminio y que ya está afectando a la producción argentina. Por caso, Acerbrag decidió paralizar la producción de aceros largos a partir de la próxima semana y hasta el 10 de marzo. La medida afecta a los 500 empleados que tiene la empresa que se encuentra en la localidad bonaerense de Bragado.

No es la primera vez que suspenden actividades. En agosto del año pasado, ya con los libertarios en el gobierno, Acerbrag intentó despedir 85 trabajadores. Al final fueron 25 y unos 17 más por retiro voluntario. En Bragado sostienen que esta crisis es más profunda y extensa por lo que no hay pronósticos positivos sobre lo que puede ocurrir con la industria siderúrgica en la Argentina.

La firma buscó reducir los costos operativos y mantener la rentabilidad con la intención de disminuir el impacto de la crisis, pero no lo está consiguiendo. En este contexto la paralización de la producción se realizará ante la caída de las ventas y, por lo tanto, la acumulación de stock de productos. Desde Acerbrag dejaron trascender que el futuro es poco esperanzador y, de continuar la situación, tendrán que tomar otras medidas.

La empresa reconoce que una de las principales razones de la caída de las ventas está en la decisión del gobierno de Javier Milei de frenar la obra pública a nivel nacional y esto impacta de manera directa en empresas como Acerbrag. Esto tuvo como consecuencia la falta de incrementos salariales para los trabajadores de la empresa. Según informaron medios periodísticos de Bragado, no hay aumentos de sueldos desde mitad del año pasado.

La desaceleración de la obra pública, la recesión y a la competencia externa favorecida por la flexibilización de las importaciones conspira contra el desarrollo del sector en general y de Acerbrag en particular.

La UOM, gremio que representa a los trabajadores, insiste en la realización de la mesa paritaria y una recomposición salarial urgente. La reunión se realizará el próximo 27 de febrero. El gremio camina sobre una especie de corniza porque no puede presionar mucho por temor a que la fábrica cierre. Por ahora la empresa prometió aguantar todo lo posible.

Desde la empresa se dice que la falta de crédito y la carga impositiva también afectan al sector a lo que hay que sumar las dificultades que aún perduran para acceder a algunos insumos críticos. A todo esto hay que sumarle el ingreso de productos más baratos desde Brasil y de China sin olvidar el aumento de los aranceles anunciado por Trump.

AcerBrag es la tercera productora de aceros largos y la segunda de hierro redondo y no escapa a la crisis argentina. Como tampoco lo pude evitar Acindar que negoció con la seccional Villa Constitución de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) la implementación de un esquema de suspensiones escalonadas de trabajadores, de aquí a fin de año, que podría alcanzar a cerca de mil operarios. La medida apunta a reducir costos y evitar despidos en un contexto de caída de la demanda y la producción de acero.