Si aparece una pistola en un cajón, es porque tarde o temprano será disparada. Existe, en la lógica del relato policial, la idea de que todo está conectado y de que cada elemento que se ve o que se dice constituye, en realidad, una pista que resultará esencial para la resolución final del caso. Ese supuesto es llevado al extremo, o al menos, a límites filosóficos sino metafísicos, en Dirk Gently’s Holistic Detective Agency, la serie policial que debuta hoy en el catálogo de Netflix. La concepción “holística” que menciona su título alude, precisamente, a una trama global, de relojería, que subyace en cada caso y en cada personaje: en el obsesivo mecanismo narrativo de Dirk Gently’s Holistic Detective Agency, hasta un disparo al aire juega un rol clave en la historia… sólo es cuestión de averiguar dónde fue a parar la bala perdida. Como dijo el inspector Gestalt: el todo es más que la suma de sus partes, el caso es más que la suma de sus pistas. El inusual detective holístico cuenta con varias encarnaciones previas a esta flamante coproducción de Netflix y la BBC America: nacido en la saga de novelas del autor inglés Douglas Adams, el investigador privado conceptual ha protagonizado comics, especiales de radio y hasta otra miniserie, de apenas cuatro capítulos, llamada Dirk Gently a secas y producida en Gran Bretaña en 2010 por la BBC, línea fundadora. La nueva versión conserva los guiones intrincados y de múltiples cadenas de efectos, pero sorprende por los cambios que ha experimentado el personaje principal en  comparación con su existencia televisiva anterior: aquel Gently con aspecto de detective clásico –despeinado, jetón, de ropas desteñidas y movimientos desgarbados– que hace seis años encarnara Stephen Mangan, es muy distinto del nuevo Gently, que interpreta Samuel Barnett y que por su look juvenil, sus camperitas coloridas y su semblante jovial recuerda más al bajista de una banda de britpop. PáginaI12 entrevistó al sevillano Paco Cabezas, director de Dirk Gently, cuya experiencia en los Estados Unidos incluye series como Penny Dreadful o películas como Tokarev.

- ¿Cómo explica la transformación del personaje de Dirk Gently en comparación con la versión británica? ¿Qué se buscó?

- Dirk Gently’s Holistic Detective Agency es una reinvención del personaje. Cuando en el proceso de trabajo vi que empezaba a quedar de lado ese look un poco desharrapado que tenían las versiones anteriores de Dirk Gently, entendí que era una oportunidad para enganchar a una nueva generación de posibles fans, que a lo mejor no tienen que ver con los fans históricos de Dr. Who o Sherlock, sino con una nueva generación. Trabajamos sobre personajes que no parezcan tener mucho más que 20 años y buscamos que todos tengan una estética muy fuerte. Y por otro lado, si te fijas, ninguno de los personajes femeninos tiene muy adelante eso de la historia de amor, son personajes totalmente autónomos, y con mucha fuerza. Creo que todos los personajes llaman la atención, en especial el de Samuel. Me gustó mucho cómo planteó él a Dirk Gently.

-¿Tomó en cuenta las versiones anteriores de Dirk Gently o eligió alejarse deliberadamente de ellas?

- Cuando me confirmaron que iba a dirigir la serie no quise leer nada, elegí no tener referencias. Me propuse plantearla de una manera fresca. Hacer una adaptación que no fuera una adaptación, sino una especie de reimaginación de las ideas de Douglas Adams. Aportar mi visión. Sólo vi un capítulo de la serie británica Dirk Gently y no me impactó. Y eso que me gustó mucho el actor protagonista, Stephen Mangan. Pero intenté alejarme lo más posible de esas adaptaciones anteriores, de libros y comics, confié mucho en mi instinto. Siempre que lees cosas de escritores buenos la imaginación se dispara, uno empieza a visualizar cómo mostrar esto, como mejorar aquello o hacerlo más dinámico, más emocionante, más divertido… Elegí partir de un lienzo en blanco y no tener más influencia que las mías y las de Max Landis, guionista de Dirk Gently’s Holistic Detective Agency. Me atrajo mucho trabajar con Max, es muy difícil encontrar una voz tan original y tan loca. Hay algo muy especial en sus guiones, sin clichés, con fuerza y con tramas que no hemos visto antes ni en TV ni en cine. Y por supuesto, también me atrajo trabajar con Elijah Wood, que ya había trabajado con otro director español, Alex de la Iglesia (en Los crímenes de Oxford). Toda esa combinación me gustaba.

- ¿Cómo es eso de la mirada holística de un caso policial? ¿Cómo hacer que todos los elementos funcionen como un mecanismo?

- Es trabajo de guión conseguir tramas tan complejas donde todo conecta con todo. Es, también, la forma en la que yo veo la vida, no sólo como director, sino como persona. Todo se conecta de alguna manera. Sé que suena un poco esotérico, pero realmente cuando estás en un negocio tan voluble como el cine o la TV, donde el día a día es una especie de cataclismo continuo, donde rodar cada escena se parece a pintar un cuadro en medio de un incendio, llega un momento en que empiezas a creer en extrañas energías... porque no tienes más remedio que creer en ellas. Entonces, te detienes a pensar que todo está conectado y que las alas que bate la mariposa en Beijing de algún modo te van a afectar.

- ¿Hay alguna enseñanza en esa “concepción holística” de una historia?

- No lo pensé demasiado… no suelo buscar respuestas en el cine, o en el arte, me quedo más con la emoción que en lo racional. Tal vez lo que puedo advertir en Dirk Gently… se parece a la canción de Jorge Drexler, eso de que en la vida cada uno da lo que recibe. Que de alguna manera, si creas cosas positivas, con buena energía, la gente que te rodea te devolverá eso mismo a ti. Es un poco hippie, ¿no? Pero creo mucho en eso. Todo lo bueno tiene algo de azar. Realmente la vida es una sucesión de carambolas, estaría bien que haya una serie o una película que hable sobre todo eso.