La periodista, escritora y diputada nacional Gisela Marziotta brindó una extensa entrevista a la 750, al programa ¿Qué me contás?, que conducen Taty Almeida y Charly Pisoni. En la charla repasó su historia de vida, su llegada a Buenos Aires, sus primeros pasos en los medios, su vocación como periodista y cómo es ser madre, al tiempo que legisladora y directora de radio. 

Oriunda de Bahía Blanca, la periodista recordó cómo llegó a Buenos Aires cuando apenas era una niña y, en ese marco, dejó una frase que le diría a esa pequeña Gisela si la tuviese enfrente.

"Nací en Bahía Blanca y vine muy chiquita a la Ciudad de Buenos Aires. Cuando nos mudamos vivíamos en Floresta y después nos fuimos a Ituzaingó. Ahí estuvimos ocho años. Ahí hice desde salita de cinco hasta quinto grado. Después volvimos a Capital, a Caballito, hasta que me fui a vivir sola a Congreso. A la Gisela chiquita le quiero decir que va a poder, que no es fácil, pero se puede".

Inicios en el periodismo y grandes maestros

En la recorrida por su vida, Marziotta nombró a varios periodistas que marcaron su camino profesional, destacando al gran Adolfo Castello como uno de sus mentores. 

"Las experiencias siempre fueron buenas. Todos fueron grandes profesionales, independientemente del posicionamiento ideológico. Fueron la mayoría fueron muy profesionales y muy generosos. Tipos que daban muchas oportunidades de crecimiento, en ese sentido, Lanata, Grondona. Castello ni hablar. Eran palabras mayores. Fue mi primera puerta a empezar a estar en un ámbito más conocido, eso fue en Medios Locos, que fue la primera vez que hago un trabajo periodístico de exposición real en la televisión pública. Fue Castello quien me tomó el casting. Tenía charlas, consejos. Fue un maestro en la diaria", dijo.

En su rol de escritora -aunque ella se define como "periodista que escribe historias reales"- Marziotta lleva publicados seis libros. Uno de ellos, Amores bajo fuego, relata el clima de época y la dictadura de una manera diferente: desde el amor. 

"De la dictadura se ha escrito un montón, pero faltaba contar que los 70 fue una historia de amor, de militancia, de amor por el proyecto por el que militaban y eso generaba vínculos y relaciones, y eran historias de amor en sí mismas. Me parecía que esas historias estaban buenísimas para contar", afirmó. 

Periodismo y política

La periodista incursionó en su rol de militante política desde adolescente. No obstante, desde otro "color" por el cual se identifica hoy día y sostuvo que lo hizo "siempre por una cuestión de una búsqueda de la justicia de forma permanente en todo lo que se pueda". 

"En esa época estaba Menem gobernando, había mucho conflicto con el tema educativo. En ese momento, el PJ era el oficialismo y a mí me parecía que la oposición era el radicalismo. Entré a un comité y dije que quería colaborar con algo porque no me gustaba lo que estaba pasando. Entré con el uniforme del colegio. Estaban chochos que una nena de 16 años quisiera militar, porque estaba el problema que no había militancia joven, y eso se recupera después con Néstor y Cristina", rememoró.

"Después empecé a hacer periodismo cuando terminé el secundario y pensé, por una cuestión de prejuicios, que no podía hacer las dos cosas al mismo tiempo. En la escuela de periodismo te enseñan a ser objetivos, que es imposible porque la subjetividad es humana", agregó.

"Después pasaron un montón de cosas que me alejaron del radicalismo y me acercaron al peronismo. Llegó Macri y se terminó de definir mi identidad política y ahí me involucré 100 por ciento, y fui candidata a diputada nacional por primera vez en 2017", indicó.

"Tenemos que seguir luchando por la libertad"

En el ping pong de preguntas de ¿Qué me contas?, Marziotta fue consultada por su lectura del presente político nacional. Por un lado, planteó que el humor social argentino es de mucho enojo y que el Presidente sólo "echa leña al fuego" porque no es responsable en el ejercicio de su investidura. La legisladora señaló, además, que, a pesar del uso que el oficialismo hace del concepto, "tenemos que seguir luchando por la libertad". 

"Hoy la palabra está bastardeada y eso genera confusión en la sociedad, pero nunca se termina la lucha por la libertad, porque no sólo tiene que ver con derechos, es la vida misma, uno está en esa búsqueda en su propia cotidianeidad", reflexionó. 

Por otra parte, subrayó la importancia de las elecciones de medio término y la necesidad de que el peronismo se organice en torno a las candidaturas para disputar los escaños en el Congreso y, de esta manera, frenar las iniciativas del Ejecutivo.  "Espero que nosotros nos reorganicemos lo antes posible para poder ofrecerle a los argentinos y argentinas una composición con mucha responsabilidad para los próximos dos años", manifestó Marziotta en diálogo con Taty Almeida


En el marco del ping pong y consultada por lo que haría si fuera presidenta por un día, la diputada respondió inspirada en un proyecto que presentó en el Congreso pero no consiguió convertirse en ley. "Pienso que es muy necesario que tengamos las escuelas abiertas los 365 días del año y esto no tiene que ver con que haya clases todos los días", comenzó Marziotta. 

La diputada explicó que, en la actualidad, la logística familiar alrededor del cuidado de los hijos e hijas representa un problema trascendental. "Hoy el mundo corre de una manera en la que madres y padres trabajan los 365 días del año,. Antes, quizás las madres no tenían que salir de la casa y los chicos tenían con quién quedarse. Armar una estructura de cuidado para los meses que no hay escuela es un lío tremendo y la verdad que eso también es parte del techo de cristal", analizó. Y concluyó: "No todo el mundo tiene la posibilidad de pagar una cuidadora, de mandar a los chicos al club, de que los cuide la abuela".