El presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), Mario González, dio detalles acerca de la industria del vino argentina y qué le depara al sector en este 2025.

A nosotros nos toca un 2024 que cerró con una pequeña caída en el mercado interno, pero a diferencia de otro tipo de productos, el vino fue uno de los que menos cayó”, afirmó en la 750.

Cerramos un año negativo, pero dentro de lo que se preveía no fue tan malo. En el mercado externo, que también es importante para la vitivinicultura argentina, hubo un crecimiento respecto al 2023, pero también con la salvedad que el 2023 fue el más dificultoso para el mercado externo de la vitivinicultura argentina y que también veníamos con una cosecha muy baja. Encaramos un 2025 con muchas expectativas, pero con muchas dudas también”, sostuvo.

En este contexto, el titular de COVIAR señaló que la caída en la industria fue del 1,3 por ciento, aunque, en promedio, la baja de consumo en otras bebidas fue del 16%, 18% o hasta del 20%.

“Lo fuerte de la cosecha va a estar en marzo y ahí, cuando veamos los volúmenes, podremos hacer un análisis de lo que se va a venir.”, adelantó.

Tenemos que ver como se comporta el mercado interno y externo. En el mercado interno, si tenemos una cosecha con un poco más de volumen que en el 2024 va a hacer que tengamos mucha oferta de producto y que el precio tienda a caer”, explicó, al tiempo que aclaró que los consumidores de vino “están cayendo en el mundo”.

Por último, reveló qué modificaciones en la economía harían que el mercado vitivinícola volvería a repuntar a partir de este año.

En el mercado externo, la competitividad es la que manda. En cuestiones logísticas estamos muchas veces cinco veces por encima de los costos de cualquier país, tenemos una carga impositiva muy fuerte”, dijo.

Creo que una deflación y una baja en los costos sería lo que nos haría recuperar rápidamente. Si hubiese una devaluación, un tipo de cambio más competitivo, habría una recuperación que impacta de manera inmediata, pero la cuestión es cuánto aguanta el verano de esa situación. Si la economía se recupera el vino tiene posibilidades de recuperarse también”, cerró.