Frente a la reapertura del debate acerca de la prohibición de utilización y aplicación de glifosato para uso agronómico como así en espacios públicos y jardines particulares, en todo el ámbito de Rosario, establecido en la Ordenanza Nº 9789, sancionada por el Concejo Municipal el 16 de noviembre de este año, queremos dejar expresado nuestra firme voluntad de sostener la aprobación y reclamar la promulgación de esta norma, en función de que este pesticida, entre otras consideraciones relevantes, constituye un riesgo para la salud pública. Y esto es tan así, que cuando observamos el principal fundamento del proyecto de los concejales Miatello y Salinas, se plantea que la Agencia Internacional para la investigación sobre el Cáncer (IARC‑OMS), ha incluido al glifosato en el grupo 2º de principios activos que "se clasifican como probables carcinógenos para los seres humanos".
Pero además de esta reafirmación, queremos dejar en claro, dada la confusa información que se ha divulgado en todo sentido, que este último jueves, no hubo ninguna votación que diera marcha atrás con lo oportunamente aprobado. Que lo sucedido, tiene que ver con el ingreso del expediente Nº 240.670‑P‑2017, que apunta, sí, a modificar la Ordenanza Nº 9789. Respecto de este proyecto ingresado, debemos decir que rechazamos su contenido, porque transforma una "prohibición de uso" en una "autorización de uso" reglada. Su precipitado e imprevisto ingreso, que no formaba parte del temario de sesión, promueve la modificación de una Ordenanza que aún no ha sido promulgada por la intendencia y por tanto, no se encuentra vigente.
Parece, en este contexto, destinada ‑la modificación propuesta‑ a satisfacer y atemperar la preocupación de los grupos de interés particular, que se dieron cita en el Concejo para expresar su rechazo a la Ordenanza aprobada, que prohíbe la utilización de glifosato en la ciudad. Deberá entonces aguardarse a que la intendenta deje firme la Ordenanza o en caso contrario, utilice el recurso del veto. Será recién el momento donde podrá abrirse la discusión en comisiones o un eventual tratamiento en el recinto. Esta es la situación. Lamentamos profundamente la manipulación que se realiza de la información, en este, como en otros temas de la realidad. Las buenas prácticas y políticas públicas se transmiten con los hechos, los reales, los objetivos, los que construimos manifestándonos desde los lugares que ocupamos y con las posibilidades que tenemos.
