El movimiento islamista palestino Hamas liberó este sábado a tres rehenes, entre ellos el argentino-israelí Iair Horn, a cambio de 369 presos palestinos, como parte del sexto canje con Israel en el marco de la tregua vigente en la Franja de Gaza, que estuvo a punto de romperse por diferencias entre las partes. Con este reciente intercambio, ya son 24 los rehenes liberados (19 israelíes y 5 tailandeses) y 985 los palestinos liberados.
Hamas liberó a primera hora a Horn y dos hombres llamados Alexander Trufanov y Sagui Dekel-Chen, en una ceremonia celebrada en la localidad de Jan Yunis del sur de Gaza, sobre un escenario donde se leían frases como "No habrá migración, salvo a Jerusalén", en alusión al plan del presidente estadounidense, Donald Trump, de deportar a los gazatíes a otros países.
Las liberaciones
Durante la ceremonia, sobre el escenario, los milicianos entregaron a uno de ellos un reloj de arena dirigido a las familias de los cautivos con la frase "El tiempo se está agotando", en referencia a los rehenes que siguen en Gaza. Justo antes de ser puestos en manos de la Cruz Roja para ser transportados al territorio israelí, los milicianos dieron un micrófono a cada uno de los rehenes, que pidieron en hebreo que se cumplan todas las fases de la tregua.
Tras 498 días de cautiverio, Dekel-Chen se reunió con su mujer y conoció a su hija menor, nacida después de que él fuera secuestrado. "Volví a recobrar el aliento", afirmó el hombre de ascendencia estadounidense, quien hasta ahora no sabía el nombre de su hija, Shahar Mazal, que significa "bienaventurada aurora".
Poco después de que los ya exrehenes cruzaran al territorio israelí, Israel liberó de sus cárceles a los 369 presos palestinos comprendidos en el canje: 333 de ellos rumbo a la Franja de Gaza --donde fueron detenidos después del 7 de octubre de 2023--; 25 deportados a Egipto y de ahí a otros países como Turquía, Pakistán o Malasia; nueve a Ramala (Cisjordania); y dos a Jerusalén Este.
En Ramala y en el Hospital Europeo de Jan Yunis (Gaza), cientos de palestinos los recibieron entre gritos de alegría, los llevaron a hombros y se abrazaron a ellos, en una puesta en libertad caracterizada por la decisión del Servicio de Prisiones israelí de vestirlos con camisetas con la estrella de David azul junto al mensaje "Ni olvidaremos, ni perdonaremos" en árabe. Hamas y la Yihad Islámica Palestina condenaron este hecho, que tildaron de "crimen racista", y algunos de los presos se quitaron las camisetas y las prendieron fuego a su llegada a Gaza, según se pudo ver en imágenes retransmitidas por el canal de televisión qatarí Al Jazeera.
Las negociaciones
Un alto el fuego que esta semana parecía a punto de decaer tras la amenaza de Hamas de suspender la liberación de rehenes, aludiendo a varios incumplimientos del acuerdo por parte de Israel, sobre todo respecto a la cantidad de ayuda llegada a Gaza. Al mensaje de Hamas, le siguió otro de Trump amenazando con un "infierno" en Gaza si Hamas no liberaba a todos los rehenes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que Hamas dio marcha atrás y accedió a liberar a los rehenes "gracias a la declaración clara e inequívoca del presidente Trump" amenazando con la vuelta a la guerra, y el ministro israelí de Defensa, Israel Katz, advirtió de que las tropas en Gaza están completamente desplegadas y preparadas para cualquier escenario.
Hamas, por su parte, instó a Israel a iniciar de inmediato las negociaciones con los mediadores que, según el calendario pactado, tenían que haber arrancado el pasado 3 de febrero para discutir los términos de la segunda parte de la tregua, que comenzaría el 1 de marzo. Durante la primera fase, Hamas se comprometió a liberar a 33 rehenes (vivos y muertos), incluidas todas las mujeres y niños. En tanto, la segunda fase debe conducir a la liberación de todos los rehenes y al fin definitivo de la guerra, antes de una etapa final dedicada a la reconstrucción de la Franja de Gaza.
La guerra en Gaza se desató el 7 de octubre de 2023, tras el ataque de Hamas en el sur de Israel, que mató a alrededor de 1.200 personas, en su mayoría civiles. Los milicianos también capturaron ese día a 251 personas, de las cuales 73 permanecen en Gaza, incluidas 35 que fallecieron, según el ejército israelí. La ofensiva israelí lanzada en respuesta dejó más de 48.000 muertos en Gaza, también la mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud del territorio.