El escándalo provocado por el presidente Javier Milei al atraer a decenas de miles de inversores a invertir en una recién creada criptomoneda, que en pocas horas vio desplomarse su valor hasta prácticamente desaparecer, es materia de análisis sobre la responsabilidad del mandatario en una operación que tienen visos de estafa. Y no sólo eso, sino que además generó una retracción mundial en el merca