Hospitales, aulas, biblioteca y buffet son algunas de las obras que la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) tiene en marcha en las diversas facultades que la componen, aún en un contexto complejo para la obra pública y la educación superior.
En plena etapa de inicio de los cursos de ingreso, las autoridades de la casa de altos estudios sacan pecho de las iniciativas en materia de infraestructura que están en marcha, varias de ellas clave para poder avanzar en investigación y enseñanza, más allá de las comodidades para estudiantes y docentes.
Uno de los más relevantes es el Hospital de Psicología, ubicado en el casco urbano platense, en calle 2 entre 43 y 44, allí se desarrollan actualmente actividades académicas, pero se lleva adelante la construcción de dos aulas para 40 personas, una para 60, un SUM, seis consultorios destinados a la prestación y formación en la actividad clínica psicoterapéutica y servicios de apoyo acordes a las normas de accesibilidad vigentes.
“El proyecto está enfocado en ampliar la capacidad espacial actual con la finalidad de potenciar dichas actividades e incorporar otras en relación directa con la prestación de servicios y asistencia directa a la comunidad y la región”, subrayaron desde la Secretaría de Obras.
En tanto, la Facultad de Ciencias Médicas tiene en marcha dos grandes obras de infraestructura. Por un lado, el anexo para el edificio de Tecnología Educativa y la construcción de un nuevo edificio destinado a alojar las Licenciaturas de Nutrición y Obstetricia, en la localidad de Los Hornos.
El primero incluye una batería de aulas para la actividad docente con capacidad para 100 personas en planta baja y primer piso; y aulas para 100, 80 y 40 personas en el segundo. El otro proyecto, contará con una serie de aulas, gabinetes, un comedor, oficinas administrativas y los respectivos sectores de apoyo y servicios.
“Medicina es una de las facultades con mayor tradición y mayor cantidad de inscriptos. En nuestro Plan de infraestructura están definidos los objetivos, programas, proyectos y acciones a seguir de cara al futuro; toda esta planificación es además el reflejo de un proyecto político institucional que busca adaptarse a las nuevas necesidades para garantizar las mejores condiciones en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Eso requiere más aulas y mejor equipamiento”, dijo el vicepresidente de la UNLP, Fernando Tauber.
En La Plata también se levanta un nuevo edificio para las carreras de Ingeniería Industrial e Ingeniería Química. Según los datos de la Universidad, servirá para “expandir y mejorar” las capacidades de las áreas, dado que habrá un anexo al edificio actual de calle 115 entre 49 y 50.
“De este modo, ambas construcciones -la existente y la nueva- pasarán a formar un sistema interrelacionado de beneficios funcionales y espaciales recíprocos, optimizando recursos y expandiendo capacidades de forma eficiente y austera”, valoraron.
En la Facultad de Ingeniería también está en marcha la puesta en valor de las cubiertas del edificio donde funciona el Departamento de Mecánica, una superficie de losa de 1320 metros cuadrados, donde se realiza el reacondicionamiento e impermeabilización del total de la superficie a fin de subsanar la situación y evitar más daños de los ya ocasionados por el paso del tiempo.
La Facultad de Arquitectura también es sede de obras. Es que allí se levanta un complejo de aulas con capacidad para 140 personas, que estarán equipadas con tecnología para conferencias, proyecciones audiovisuales y actividades virtuales, dado que la idea es descomprimir la demanda en las aulas-taller.
“A lo largo de las últimas semanas hemos estado siguiendo el estado de avance de diferentes obras en nuestras facultades y colegios. Aún en un contexto complejo, seguimos gestionando y dotando a nuestras unidades académicas de nuevos espacios”, valoró Tauber.
Por otro lado, en la Facultad de Artes, se puso en evaluación el proyecto del nuevo buffet, no solo para duplicar su espacio, sino que además estará implantado en el espacio central del patio y tomará el contrafrente del departamento de maquetas. Así, se preservarán los murales que quedarán integrados al espacio del salón.
La Facultad de Periodismo, en tanto, ya tiene en marcha la segunda etapa de la biblioteca y una serie de aulas, además de gabinetes para actividades de grado y posgrado.
“Las diversas etapas de construcción fueron resueltas a modo de permitir ser ejecutadas de un modo natural, sin interferir con el normal funcionamiento del edificio existente”, explicaron desde Obras, al tiempo que agregaron que su materialización se contempló a su vez con una tecnología accesible, a un costo razonable tanto inicial como de mantenimiento.
Al lado, en la Facultad de Ciencias Agrarias, se desarrolla la segunda etapa de los Laboratorios Integrados, que dotará de más espacios para la investigación, la docencia y la transferencia de conocimientos científicos.
En la Facultad de Trabajo Social, por caso, se levantarán nuevas aulas para el dictado de clases con sus respectivos sanitarios y servicios de apoyo. en este caso, por tratarse de una intervención sobre una preexistencia con valor histórico, la propuesta contempla preservar la totalidad del muro exterior existente y toda la galería semicubierta de los niveles inferiores.
“Estas son nuestras prioridades en este momento, porque en todos los casos se trata de proyectos en marcha u obras que se licitaron, se adjudicaron y se firmaron los contratos, pero quedaron frenadas tras la asunción de la nueva gestión del gobierno nacional y la consecuente interrupción del proceso de financiamiento”, cerró Tauber.