Los hinchas de Newell’s volvieron ayer a protagonizar incidentes a la salida del Coloso del Parque. Hubo enfrentamiento con la policía, corridas y piedrazos, aunque el operativo policial logró evitar que sean agredidos dirigentes rojinegros, principalmente el presidente Ignacio Astore. Entre tanto, el técnico Mariano Soso se negó a renunciar y reclamó por su continuidad en el cargo. Pero hoy la dirigencia lo desvinculará.

La policía respondió con balazos ante las primeras piedras que cayeron en el cordón policial que se montó frente al estadio, mirando hacia avenida Pellegrini, donde se concentró gran parte del público leproso. Entre los hinchas y la policía había casi 100 metros y a medida que los uniformados avanzaron los hinchas multiplicaron su beligerancia lanzando objetos contundentes.

Dentro del estadio, en cambio, los vallados emplazados dejaron a resguardo a la delegación visitante y a los dirigentes rojinegros. Astore no se mostró en la primera línea del palco dado que su figura irrita al hincha. El presidente se mantuvo detrás en su palco, incluso a pesar de no tener la mejor visión sobre el campo de juego. La dirigencia dejó el estadio recién cuando se lo permitió la policía, a dos horas de finalizado el partido.

Entre tanto, Mariano Soso en conferencia de prensa negó que esté dispuesto a renunciar. “Tengo fuerza y convicción para seguir”, afirmó. “Es una derrota que agrieta y mucho. Es un dolor, tanto para nosotros como para el hincha, que no hay ningún argumento que pueda anestesiar. Mi tarea en términos de resultados no es la esperada y los dirigentes buscarán lo que consideren más saludable para este club”, aceptó el entrenador leproso. Pero su permanencia en el banco rojinegro es insostenible. La dirigencia intentará hoy persuadirlo para que renuncie dado que el club le está pagando contrato a tres entrenadores al mismo tiempo con los despedidos el año pasado. Si Soso no se muestra dispuesto a dar un paso al costado será despedido y el lunes que viene habrá otro profesional en el banco leproso para visitar a Barracas Central.

Pero lo más importante en las próximas horas se resolverá sobre el futuro institucional del club, dado que se le reclama a Astore que adelante seis meses las elecciones que deben tener lugar en el club en diciembre. El presidente hasta ahora no se mostró dispuesto a esta salida a la crisis pero la dirigencia ya no cuenta con el apoyo se ningún sector del club y la misma gravedad institucional decantará en la aceptación al pedido.