El gobierno de Donald Trump ya fue contra los inmigrantes con sus deportaciones masivas. Ahora va por la depuración de los empleados del Estado federal. El plan de despidos a piacere  quedó en manos de Elon Musk, el hombre más rico del planeta y responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental, (DOGE), por su sigla en inglés. La reducción de la planta estatal ya genera resistencias y para este miércoles 19 se anunció un día de protesta.