El juez federal Julián Ercolini procesó al expresidente Alberto Fernández por el delito de lesiones agravadas por haberse cometido en un contexto de violencia de género, lesiones graves y amenazas coactivas contra la ex primera dama Fabiola Yañez. Según la resolución, quedó constatado que el exmandatario ejerció violencia, psicológica, física y económica. Además, el magistrado levantó la prohibición de salida del país del expresidente (con obligación de informar adónde va y por cuánto tiempo) y determinó un embargo de 10 millones de pesos sobre sus bienes.

La resolución fue tomada en el marco de la causa por violencia de género que inició la expareja de Fernández, y que fue impulsada e investigada por el fiscal federal Ramiro González. Los delitos imputados prevén condenas de 3 a 18 años de prisión. A la hora de ponderar si era necesario dictar la detención de Fernández, el juez Ercolini tuvo en cuenta que el imputado tuvo una "actitud positiva al proceso", porque siempre estuvo a derecho.

Las acusaciones están respaldadas en el expediente por fotos y videos aportados por la querella y la defensa. También aparecen registros sobre la actividad del expresidente y su exesposa en actos, conferencias y viajes oficiales. "Se realizó un relevamiento de medios de donde se extrajeron otras tantas imágenes, videos y declaraciones públicas de utilidad para la investigación y se agregaron extensos informes psicológicos y psiquiátricos productos de entrevistas de profesionales con Fabiola Yáñez", afirmaron fuentes judiciales.  

La querella asegura que quedó acreditado que Alberto Fernández "ejerció distintos tipos de violencia contra su pareja, prácticamente, desde el inicio de la relación. De acuerdo a las definiciones de la ley 26.485 de Protección Integral de la Mujer, se pudo detectar violencia, psicológica, física y económica".

En su resolución de casi 200 páginas, el juez Ercolini dejó en claro que fue "determinante" la asimetría de poder entre Fernández y Yáñez. "El desarrollo personal, profesional, la vida política y pública del imputado se encuentra por demás acreditado y se ve contrastado con el desarrollo que tuvo la víctima, incluso luego de iniciar la relación con el nombrado, se observa un bajo perfil. Así, dicha asimetría habría estado presente desde el inicio de la relación y fue determinante para la configuración de las distintas violencias verificadas”, afirmó el magistrado.

"Las conclusiones de las profesionales psicólogas y psiquiatra, se asientan sobre la base de haberse identificado distintas formas de violencia psicológica -también física y económica, tal como ha quedado acreditado en autos- que, por su carácter continuo y habitual, comprometieron seriamente la salud psíquica de la víctima provocándole un debilitamiento en la salud, expresó Ercolini.

Fernández fue indagado en la causa a principio de mes y rechazó las acusaciones. "Si debo decir que si alguien fue agredido en la pareja, ese fui yo. Si alguien debió soportar insultos y malos tratos en la pareja, ese fui yo", declaró. En su presentación, el expresidente sostuvo que los moretones de Yañez fueron producto de caídas por su adicción al alcohol: "En los momentos de embriaguez, ella se ponía violenta, me atacaba con una fuerza singular. Yo solo atinaba a atajar sus manos para evitar sus golpes. Las barbaridades que decía en ese contexto prefiero no volcarlas en estas páginas tratando de preservarme ante tan nefasto recuerdo".