El presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), Claudio Cesario, destacó ayer que la Argentina “parece que decidió encarar de manera frontal los cambios necesarios para su definitiva normalización”. De este modo, celebró el rumbo de las reformas impulsadas por el gobierno de Mauricio Macri en materia impositiva, laboral y del mercado de capitales. “Es necesario que el sendero marcado por el Gobierno de reducción del déficit fiscal tenga el más amplio consenso ya que todos sabemos los efectos del mismo y de la inflación como generadores de pobreza y exclusión”, advirtió el máximo referente de la entidad que representa los intereses de la banca extranjera
En el cóctel de agasajo para la prensa especializada, el ejecutivo respaldó fuertemente las medidas que apuntan a flexibilizar la mano de obra y recortar los ingresos de jubilados y beneficiarios de planes sociales (ver aparte). “Hoy el gobierno, fortalecido con el respaldo de los votos en las elecciones del 22 de octubre pasado, está avanzando en reformas de naturaleza impositiva, laboral y del mercado de capitales que establecerán las bases de consolidación para un crecimiento sostenible en el tiempo y en beneficio de todos los ciudadanos”, aseguró el presidente de ABA.
Cesario consideró que “es hora de pensar seria y responsablemente en crecer, dar trabajo para todos y generar riqueza en forma equitativa. El esfuerzo es grande, pero como ha expresado el Presidente (Mauricio Macri), necesita que todos cedamos un poco en beneficio del conjunto social. No queda otro camino si queremos poner fin a décadas de atraso y descontrol”. Desde la CGT, e incluso desde los gremios del sector, se oponen a muchas de las medidas anunciadas porque advierten que el objetivo oficial es consolidar una redistribución regresiva del ingreso. De hecho, la reforma previsional le restará el año próximo a los jubilados entre 50 mil y 100 mil millones de pesos, al mismo tiempo que el gobierno le rebaja contribuciones patronales a las empresas.
Cesario expresó que “la reforma laboral es necesaria para mejorar las condiciones de competitividad y la relación que debe regir entre la producción y el trabajo, de los trabajadores y las empresas, en un esquema en el que las partes se vean beneficiadas”. “Otras dos cuestiones centrales que deseo destacar son la recientemente aprobada ley de responsabilidad penal empresaria y la pendiente sobre la reforma electoral, que darán mayor previsibilidad y transparencia, propias de una democracia madura y de claro sentido para los inversores”, añadió Cesario.
Cesario también aprovechó para apuntarle a fintech, como Mercado Libre, que rivalizan con los bancos. “Existe divergencia con las que operan medios de pago (con determinados beneficios fiscales) y con las que otorgan créditos sin tener las mismas condiciones ni regulaciones que rigen para los bancos”. “Lo que pedimos es competir en un plano de igualdad y no contra empresas con beneficios fiscales (pagan la mitad de ingresos brutos y las radicadas en el polo tecnológico de CABA están exentas por diez años), y laborales (70% del crédito fiscal en las contribuciones patronales), que paradójicamente no trasladan dichos beneficios al consumidor y tienen un costo financiero total superior al de cualquier entidad bancaria”, expresó.