A raíz del estado de salud del Papa, quien continúa internado desde el viernes en el hospital Gemelli de Roma, el Vaticano anunció este martes que canceló todos los compromisos que Francisco tenía agendados para este fin de semana. De este modo, se dio a entender que el Pontítice, que sufre de una infección respiratoria, permanecerá hospitalizado hasta entonces.

"Debido al estado de salud del Santo Padre, la audiencia jubilar del sábado 22 de febrero queda cancelada", anunció la Santa Sede en un comunicado que también indicó que no podrá presidir la misa del domingo.

En un nuevo informe de salud este martes a mediodía, el Vaticano indicó que el Papa había desayunado tras pasar "una noche tranquila".

Francisco, jefe de la Iglesia católica desde 2013, ingresó el viernes al hospital Gemelli de Roma, luego de haber experimentado dificultades para leer sus textos en público durante varios días.

Este lunes, la Santa Sede informó que el Papa padecía una "infección polimicrobiana de las vías respiratorias" y que mostraba un "cuadro clínico complejo".

Horas más tarde, en otro comunicado, precisó que el estado de salud del sumo pontífice era estable y que no tenía fiebre. En tanto que destacó que  Francisco había trabajado por la mañana.

En este sentido, el Vaticano afirmó que el pontífice argentino "recibió la eucaristía" el lunes por la mañana "y después se dedicó a trabajar un poco y a leer algunos textos". Asimismo, señaló que Francisco "está conmovido por los numerosos mensajes de afecto y cercanía que sigue recibiendo".

La hospitalización de Francisco, la cuarta en menos de cuatro años, preocupa a los fieles. A pesar de los reiterados problemas de salud, entre ellos de cadera, dolores en la rodilla que le obligan a ir en silla de ruedas, operaciones o infecciones respiratorias,  Jorge Bergoglio mantuvo una cargada agenda y afirmò que no tenía intención de bajar el ritmo.