El ex gobernador de Río de Janeiro Sergio Cabral, detenido en noviembre pasado por corrupción, fue trasladado de prisión a petición de la Fiscalía estatal por haber recibido visitas irregulares, confirmaron ayer fuentes oficiales.
La denuncia fue formulada por el promotor de la Justicia en la Fiscalía, André Guilherme Freitas, y enviada al juez federal Marcelo Bretas, quien decretó el traslado de Cabral de la prisión José Frederico Marques, en Río de Janeiro, a otra en Curitiba, en el estado de Paraná, dijeron las fuentes. La distancia entre las ciudades de Río de Janeiro y Curitiba es de aproximadamente unos 800 kilómetros.
Freitas dijo que tuvo constancia a través de la Secretaria Estatal de Administración Penitenciaria (Seap) de que Cabral estaba recibiendo visitas en contra de las reglas. “El ex gobernador recibía visitas de parlamentarios y agentes públicos que se valían de su condición de funcionarios para entrar fuera de los días y horarios que marcan las instituciones penitenciarias”, aseguró el promotor. “Eso es ilegal porque si entras en condición de persona amiga, primero cada preso sólo puede tener un amigo como visitante y segundo, tienes que registrarte correctamente y solo después de que sea aprobada tu solicitud, puedes comenzar a realizar las visitas”, algo que no ocurría en este caso, aclaró Freitas.
Detenido en su casa el pasado 17 de noviembre, Cabral está acusado por la Justicia de corrupción, lavado de dinero y asociación ilícita.
Según la investigación, recibió al menos 66 millones de dólares en comisiones ilegales de grandes constructoras vinculadas con la monumental trama de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, destapada por la operación Lava Jato. Parte del dinero se desvió de contratos que incluyeron la reforma del estadio Maracaná, el parque Acuático Maria Lenk, mejoras en favelas de Río, el llamado Arco Metropolitano y otros proyectos vinculados con eventos internacionales.