La contradicción entre el ingreso al país de hojas de coca, que es ilegal, y la legalidad del consumo fronteras adentro del territorio nacional, sumó ayer una fotografía más cuando dos pasadores de hojas de coca fueron detenidos por la Prefectura Naval Argentina (PNA). En el mismo momento, la Armada Boliviana les secuestró el cargamento que llevaban.

Los hechos sucedieron en el Puerto de Chalanas, en la frontera entre Aguas Blancas, del departamento argentino de Orán, y la ciudad boliviana de Bermejo. La frontera está allí delimitada por el río Bermejo.

La acción de ambas fuerzas provocó el enojo de ocasionales testigos del hecho y de habitantes de Aguas Blancas. Algunos viralizaron videos filmados en el momento en el que los bagayeros eran detenidos. 

“Los coqueros estaban pasando la coca del lado del río argentino. Pero la Naval Boliviana los venía correteando en una lancha”, contaron a Salta/12 fuentes de la frontera. Indicaron que lo raro fue que en Bolivia, país donde el consumo y la venta de hojas de coca es legal, y donde les vendieron el producto a los paseros argentinos, luego, cuando lo iban a cruzar por el río los detuvieron, según se puede apreciar en un video viralizado. 

Los efectivos del Área Naval de la Armadaa Boliviana entregron a los pasadores a la Prefectura argentina. Luego los uniformados bolivianos volvieron a su lancha con el cargamento de hojas de coca.

Según se indicó, como los trabajadores de frontera ya no tenían el cargamento en sus manos, luego fueron liberados.

“Siempre he visto que cuando venían los coqueros nunca los molestaban y si te agarraban era al otro lado (en Argentina). Pero ahora que la Naval boliviana se lleve los cargamentos y con todas sus cosas mientras la argentina los detiene, no pasó nunca”, indicaron a este diario personas cercanas a los grupos que se dedican al bagayeo en la frontera argentino-boliviana.

“A veces se ponen en estrictos”, dijeron a Salta/12 periodistas de la ciudad de Bermejo, al aclarar que en suelo boliviano la venta y el consumo de hojas de coca son legales y no tienen límites. Sin embargo, explicaron que hacia la Argentina solo se deja pasar 250 gramos de hojas de coca de manera legal. El cargamento de los paseros sobrepasaba largamente ese límite. 

Salta/12 intentó dilucidar si el operativo se llevó a cabo dentro de una nueva forma de trabajo en conjunto entre las fuerzas de ambos países. Pero no hubo respuesta oficial de funcionarios nacionales que actúan en Salta.

En su última visita a Aguas Blancas, el 11 de febrero, cuando dio unas paladas para ayudar a enterrar el que supuestamente iba a ser el primer poste del alambrado en la frontera con Bolivia (poste fue luego removido), la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, había advertido que la lucha contra las actividades ilegales incorporaría la erradicación de los campos de hojas de coca, propuesta que trataría con autoridades de Perú (aunque la planta de coca se cultiva también en Bolivia). Sin embargo, entonces nada se había dicho del traslado de las hojas que son de consumo masivo en el norte argentino, que ahora parece estar comprendido también en las actividades de control previstas en el llamado bautizado Plan Güemes.

Dos meses del asesinato del bagayero

Ayer, cuando ocurrieron estos hechos, se cumplieron dos meses del crimen de Fernando Gómez sin que la fiscalía federal de Orán haya individualizado a los presuntos autores. 

La principal sospechosa es la Gendarmería Nacional porque el 18 de diciembre último el trabajador de frontera recibió dos disparos de bala de plomo en circunstancias en que una patrulla de la fuerza realizaba un procedimiento de control sobre un grupo de pasadores de hojas de coca, en un paso no autorizado ubicado detrás del Puesto 28 de Julio, al costado de la ruta nacional 50, entre Aguas Blancas y la ciudad de Orán. 

En el marco del aniversario, agrupaciones políticas, civiles y de derechos humanos, realizaron una marcha ayer por la tarde. Denunciaron que la investigación “no avanza a pesar de que está claro que no hubo enfrentamiento alguno, solo balas de plomo del lado de los gendarmes”. Esa misma madrugada otros tres bagayeros fueron heridos con balas de plomo. 

En la movilizarón también se recordó que se investiga a la Gendarmería en La Quiaca por el asesinato del joven indígena Ivo Rodrigo Torres. Y sumaron el reclamo de justicia por la muerte de Lucas Mercado, ocurrida el 3 de enero cuando fue detenido en un patrullero por tres policías que luego dieron positivos a un test de narcóticos. Estos tres policías fueron imputados el 14 de febrero, por vejaciones agravadas y homicidio culposo. 

“Tanto Patricia Bullrich, ministra de Seguridad del gobierno nacional, como Gustavo Sáenz, gobernador de Salta, quisieron presentar a Fernando como si fuera un narcotraficante, un mero engaño para ocultar el crimen de Estado cometido”, indicaron los manifestantes en un comunicado.

Y afirmaron que el Plan Güemes “solo ataca a las y los trabajadores de frontera, no al narcotráfico organizado del que la Gendarmería es parte”.