El médico neumonólogo José Manuel Viudes analizó la enfermedad que mantiene al Papa Francisco internado en el Hospital Gemelli de Roma desde el viernes pasado y explicó que se debe a una causa asociada a un padecimiento que tuvo a los 21 años.

“La neumonía del Papa, a diferencia de la patología derivada del covid-19, es por bacterias. Le tomaron una muestra el viernes de sus secreciones y ya se sabe qué bacteria es y ya está con tratamiento específico y, según tengo entendido, hoy desayunó, así que tiene más de 72 horas con antibióticos hoy sin fiebre. Por el día de hoy es una buena evolución”, señaló el profesional en la 750.

Según el neumonólogo, la salud del Sumo Pontífice se complicó como consecuencia de haber tenido tuberculosis en sus años jóvenes.

Por las secuelas que tuvo por tuberculosis de joven, su pulmón se comporta como uno inflamado crónico, como el de un fumador o asmático crónico. Entonces estos pacientes tienen las defensas bajas y todos los años tienen bronquitis, que es inflamación pulmonar de origen viral, no se trata con antibióticos”, detalló.

“Eso fue lo que hicieron como todos los años, pero al ver que la evolución del Papa no era la óptima, tomaron la muestra el viernes -que fue con buen criterio- y al encontrar que había bacterias, se dieron cuenta que pasó al próximo estadío (la enfermedad)”, agregó.

No obstante, aclaró que luego de las nuevas informaciones, “si desayunó, rezó y leyó el diario, como dicen, significa que el Papa está evolucionando favorablemente”.

En el mismo sentido, la periodista y corresponsal desde Italia y El Vaticano, Mariana Capaccioli, sostuvo en la 750 que “estos son días claves para la salud del Papa”.

“Sabemos que hoy el Papa se levantó, tomó el desayuno, fue hasta el sillón, respira por sus propios medios y el corazón soporta bien el tratamiento de antibióticos. Son datos que nos llenan de esperanza”, destacó.

Hoy lo visitó la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni. Dijo que iba a acercarle el saludo de pronta recuperación de parte de todos los italianos. Estaba muy contenta que lo encontró despierto y que bromeaba y, nunca perdió su sentido del humor, lo mismo que destaca el Vaticano”, cerró.