Tras el femicidio de Ailén Oggero, la joven de 32 años asesinada el martes cuando salía de su casa de barrio Belgrano para ir a trabajar, Fiscalía ordenó la detención de su expareja, que será imputado por la denuncia de violencia de género que había hecho la víctima, en noviembre pasado. Mientras tanto, se indicó que continúan las medidas investigativas en relación al crimen, "para establecer si tuvo alguna vinculación".

Jonathan O. fue demorado -ayer al mediodía pasó a estar en calidad de detenido-, a última hora de la tarde del martes, por la Policía de Investigaciones (PDI), en la planta de Vicentin en Ricardone, donde trabaja. Tenía una restricción de acercamiento en el marco de la denuncia que había realizado Ailén en noviembre pasado, pero no había sido imputado por ese hecho. 

La Oficina de Gestión Judicial del Centro de Justicia Penal agendó la imputación por el caso de lesiones para las 17 de hoy, y estará a cargo de la fiscal Verónica Ballari, en una audiencia presidida por el juez Facundo Becerra. 

El arrestado, de 33 años, llega a esta instancia por la denuncia de noviembre. Ante ello, tenía ordenada una restricción de acercamiento. En paralelo, se indicó, sigue en investigación por el crimen, cuya pesquisa está a cargo de la fiscal María de los Ángeles Granato, que tiene en curso medidas en reserva.

Ailén trabajaba como extraccionista en el hospital Centenario y el martes, cuando salía hacía el trabajo, recibió múltiples disparos en la puerta de su casa de pasaje Prusia al 6700. Tenía dos hijos de 4 y 11 años y según se pudo saber, había mantenido una relación con el detenido, durante un par de años, que terminó meses atrás. 

Luego del asesinato, en redes sociales se podían leer mensajes de personas que la conocían y otras que se sumaban al pedido de justicia y de medidas concretas contra la violencia por motivos de género. 

Liliana Leyes, que forma parte de la Asamblea Lesbotransfeminista Rosario y acompaña a víctimas, señaló en redes sociales que "como una y mil veces decimos, no alcanza para las miles que, como Ailén, no tienen desde el sistema judicial un seguimiento ni cuidado alguno sobre su vida".