El diputado provincial del Frente Amplio por la Soberanía Carlos del Frade pidió informes al Ejecutivo santafesino tras el triple crimen en villa Banana, el domingo 9 de febrero a la tarde, cuando sicarios en moto abrieron fuego contra cinco personas, de las cuales tres fallecieron como consecuencia de múltiples impactos de arma de fuego.
El legislador quiere que el gobierno informe por qué se demoró en implementar los dispositivos pertinentes para la protección de los testigos de ese ataque, y también exige una explicación sobre la filtración de la información sobre los domicilios de estas personas que sobrevivieron a la masacre.
Del Frade recordó que en Rueda y Lima, en una plazoleta, fueron fusiladas varias personas. Damián Soplan, de 43 años, murió en el acto; horas después su pareja, Eliana Deasis, de 36 años y al otro día, Fabián Alejandro Soplan, de 25 años. También fueron heridos dos muchachos de 26 y 16 años.
Del Frade agregó en los fundamentos de su proyectos datos sobre el negocio narco en la zona: "Intentaron matar a todos para que no queden testigos", según aseguró una persona cercana a las víctimas. Allí reina la banda narcopolicial de Dalmacio “el Sapo” Saravia, padre de “Leo Rey”, condenado por la justicia federal por sus relaciones con Gustavo “Calavera” Pelozo, alguien relacionado con organizaciones latinoamericanas como el Primer Comando Capital de San Pablo.
Para la organización social “Causa”, que hace décadas está presente en la zona, si bien aumentó el patrullaje por la zona, estas amenazas --de manera verbal, por teléfono o por redes sociales– generan mucha preocupación entre vecinas y vecinos.