Unos 90 delfines que sobrevivieron a un varamiento masivo, en una remota playa en la isla de Tasmania, al sur de Australia, serán sometidos a eutanasia tras fracasar los intentos por rescatarlos. Así lo informaron las autoridades este miércoles, y encendieron las alarmas de los grupos rescatistas y ambientalistas.
Expertos, incluidos veterinarios, acudieron al lugar cerca del río Arthur, en la costa noroeste de Tasmania, donde se descubrieron 157 delfines varados, para evaluar el estado de los cetáceos, informó el Departamento de Recursos Naturales y Medio Ambiente.
Allí constataron que unos 90 delfines de la manada seguían con vida, pero estaban cada vez más "estresados” por permanecer expuestos, por mucho tiempo, a los rayos del sol y a los fuertes vientos.
Las condiciones oceánicas y climáticas desfavorables, impidieron que los animales fueran rescatados, explicó la controladora de incidentes Shelley Graham, al tiempo que informó que "tras la evaluación de un veterinario experto, hemos tomado la decisión de aplicar la eutanasia a los delfines".
"Es probable que ese sea el curso de acción para los 90 delfines”, afirmó Graham y reconoció que "es complicado responder a un varamiento en esta zona debido a que es inaccesible y a las condiciones del océano que dificultan llevar equipo especializado".
Por su parte, el responsable del Servicio de Parques y Vida Silvestre de Tasmania, Brendon Clark, dijo que se trataba del primer varamiento masivo de delfines en la zona en unos 50 años.
"Parecían ser de una especie de cetáceos de gran tamaño conocidos como falsas ballenas asesinas por la forma de su cráneo, similar al de las orcas", sostuvo el especialista.
Las falsas orcas son conocidas como una especie altamente social que se congrega en grupos de 50 o más. Además, la especie de delfín varadas puede pesar de 500 kilogramos a 3 toneladas y hasta 6 metros de longitud.
Aunque en anteriores varamientos se han obtenido buenos resultados, los problemas ambientales y de acceso "hacen improbable técnicas de rescate”, agregó Clark.
El último varamiento masivo de falsas orcas en Tasmania ocurrió en junio de 1974, con un grupo de entre 160 y 170 animales.