El gigante norteamericano en la provisión de servicios para la industria petrolera, Halliburton, rompió el compromiso de continuar con la actividad en Argentina: cerró su filial en Comodoro Rivadavia, Chubut, y peligran 290 puestos de trabajo. El viernes habrá conciliación obligatoria y hasta entonces los despidos quedan sin efecto.

La multinacional estadounidense decidió retirar una de las sedes en el país y dejar sin empleo a casi 300 personas. Al conocerse la noticia intervinieron el sindicato y las autoridades provinciales, que lograron dejar en pausa la decisión y la planta debe mantener, al menos por ahora, su funcionamiento.

“Halliburton Argentina violenta su obligación y compromiso de paz social asumido en las actas paritarias”, aseguró Carlos Gómez, subsecretario del Sindicato Privado de Petróleo y Gas de Chubut. El dirigente denunció que la empresa incumplió su palabra sobre mantener la dotación laboral y advirtió que preparan medidas de fuerza.

El gremio presentó ante las autoridades locales la denuncia por los casi 300 despidos de la Cuenca del Golfo San Jorge y solicitó una conciliación obligatoria "para llegar a un acuerdo con la firma antes del viernes 21 de febrero". Ese mismo día a las 11:30 está citada la primera ronda de conciliación obligatoria entre operadores, autoridades del Ministerio de Hidrocarburos de Chubut y el sindicato.

"Si agotada la instancia de conciliación, las operadoras de yacimiento y Halliburton no se ponen de acuerdo para solucionar el conflicto, vamos a llevar adelante la medida de acción directa con un paro general de actividades en todos los yacimientos", sostuvo Gómez, cuya organización representa a unos 8.000 trabajadores.

En la mañana de este miércoles, inspectores de la Subsecretaría de Trabajo se presentaron a certificar que la planta mantuviera su actividad habitual tal como lo indica la resolución oficial. "Los portones de Halliburton estaban cerrados y con custodia policial. Los trabajadores firmaron la planilla de asistencia", relató Gómez.

Con sede en Texas, Halliburton diseña, fabrica y repara equipos para controlar de manera eficiente la producción de gas y petróleo desde el momento en que se perfora un pozo hasta que se agota la formación de producción. Opera en más de 70 países.

El sindicato podría unirse a los trabajadores que están en huelga en la vecina provincia de Santa Cruz. Los mismos están llevando adelante la medida de fuerza desde la última semana para detener la salida de YPF de la provincia y ante la activación del programa de retiros voluntarios que pretende disminuir alrededor de 2.500 puestos de trabajo.

“Ayer a las 7 de la tarde (por el martes) cerraron los portones con candado, trajeron custodia policial. E internamente nos habían advertido que no los iban a dejar entrar y que iban a echar a todos. Así fue, literalmente, lo que me dijeron”, contó el delegado Diego González a los medios locales.

Chubut es la segunda provincia productora de petróleo de la Argentina, con alrededor de 7,4 millones de metros cúbicos en 2024, concentra el 20 por ciento de la producción total nacional. En este contexto, la petrolera estatal YPF comenzó el proceso con la venta de activos de campos maduros para centrarse en la producción de Vaca Muerta, una de las formaciones de gas y petróleo de esquisto más grandes del mundo.

El impacto de la crisis petrolera en el sur del país, principalmente para quienes pierden sus fuentes de trabajo, va a contramano de los números positivos en la balanza comercial energética 2024: fue el mejor saldo de los últimos 18 años.

Se trata de un superávit récord, motorizado por Vaca Muerta y por la caída de las importaciones en el sector producto de la ampliación del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner y la reversión del Gasoducto Norte.

El saldo positivo en el rubro energía durante el año pasado fue de 5668 millones de dólares, con exportaciones por 9677 millones de dólares e importaciones por 4009 millones de dólares. “Halliburton rompe la paz social en la Cuenca”, confluyó el dirigente sindical provincial.