La única huella que Javier Milei le va a dejar a nuestra especie es la de carbono, con sus viajes alrededor del mundo con dinero público. En ocasiones, el ridículo acompaña al entretenimiento mediático o al bulo por encargo. Qué se lo digan a los protagonistas de los últimos días. Si los pinchan no sangran. No es necesario señalar a nadie. No hace falta. Se señalan solos. No miente quien no dice la verdad sino quien dice aquello que sabe que no es verdad. Viendo la entrevista de Jonatan Viale a Milei a uno le sube la autestima. Ambos nos hacen sentir más inteligentes de lo que somos. Que no es mucho.