SIROCCO Y EL REINO DE LOS VIENTOS 7 puntos

(Sirocco et le royaume des courants d'air; Francia/Bélgica, 2023)

Dirección: Benoît Chieux.

Guion: Benoît Chieux y Alain Gagnol.

Duración: 80 minutos.

Con las voces de (versión original): Loïse Charpentier, Maryne Bertieaux,

Aurélie Konaté, Pierre Lognay.

Estreno en salas de cine.

En el apartado de agradecimientos de Sirocco y el reino de los vientos, durante los títulos de cierre, el primer nombre que aparece listado es el de Hayao Miyazaki. No parece casual, dado que el largometraje del francés Benoît Chieux ofrece varios puntos de contacto con el universo del gran maestro de la animación japonesa. Al mismo tiempo, el punto de partida narrativo regresa a un clásico de las historias infantiles: el cruce a un universo de fantasía cuyas reglas poco y nada tienen que ver con las del mundo que habitamos cotidianamente, ligando así las aventuras de Juliette y Carmen, las jóvenes protagonistas, con las Alicias y Dorothys de la literatura, el teatro y el cine. Precisamente, como quien atraviesa un espejo mágico o se ve trasladado por un vórtice tormentoso a un reino de ensoñación desconocido, las hermanitas de Sirocco y el reino de los vientos pertenecen a nuestro hábitat natural, pero cuando cierto personaje mágico dibuja una rayuela en el piso ambas se ven involucradas en una serie de acontecimientos insospechados.

La excusa es la estadía de unas horas en la casa de Agnès, joven escritora de novelas infantiles especializada en una saga fantasiosa, un universo plagado de terribles tormentas comandadas por un demiurgo tirano y malhumorado llamado Sirocco. Basta que un pequeño ser de madera escape de una de las páginas para que las chicas abandonen el mundo conocido y se vean transformadas en seres de cualidades humanas pero aspecto felino. La mayor, Carmen, de ocho años, observa con recelo y miedo lo que se ofrece a su mirada y de inmediato desea regresar a la comodidad de aquello que se conoce, en tanto Juliette, de cuatro, no puede refrenar la curiosidad y de inmediato mete la mata durante un evento importante en la mágica comarca. De allí en más, la aventura, que incluye a un regente deseoso de unir en matrimonio a su esperpéntico hijo, una cantante de voz prodigiosa y fuerte ligazón con la autora de las novelas del otro lado del mundo y, desde luego, el propio Sirocco.

Si el guion escrito por el propio Chieux en colaboración con Alain Gagnol resulta algo derivativo en acciones y circunstancias, el film lo equilibra con un notable diseño visual y una animación tradicional de movimientos mínimos pero precisos. Cuando el vuelo –otro clásico en este tipo de relatos– lleva a la cantante Selma, junto a Juliette y Carmen, a recorrer diversos parajes aéreos y terrestres, los trazos y colores simples revelan sin embargo una cualidad evocativa y bella, por momentos poética. Sin cargar las tintas, como en tantos relatos infantiles que no abandonan su filiación con la realidad, Sirocco… toca cuestiones difíciles como la separación y la muerte sin caer en sensiblerías, reforzando el concepto de que la creación artística puede ser una excelente forma de exorcismo y reparación emocional.