Jaqueado por el escándalo internacional que se generó tras el fomento de Javier Milei a la mega estafa con la criptomoneda $Libra, el Gobierno empezó a plantear ir a la agenda de temas económicos para intentar zafar del caso que ocupa la centralidad en los medios locales, internacionales y las redes sociales. El problema es que, más allá de la especulación oficial, el pulso social sobre le realidaEs que, por un lado, las mediciones sobre el impacto del escándalo en su persona se está dando incluso sobre los votantes propios y del PRO que lo acompañaron en el ballotage. Por otro, hay un fuerte sesgo negativo de la sociedad respecto a su situación económica, la crisis del empleo y, sobre todo, lo que puede ocurrir de cara al futuro