El Indec difundió este jueves un informe que da cuenta del grado de desigualdad económica urbana que tiene la Argentina a nivel geográfico. Por ejemplo, la Ciudad de Buenos Aires tiene solo el 7% de la población del país con ingresos, pero concentra el 14% del ingreso nacional. En cambio, provincias como Chaco, Corrientes y Formosa tienen un peso más alto en la población nacional respecto del que tienen en la "torta" de ingresos. En una medida más o menos pareja está la provincia de Buenos Aires, en donde vive el 41% de las personas del país y en donde se genera el 40,4% de los ingresos urbanos.
La desigualdad también se da en torno a los ingresos promedio. Mientras en la CABA, el ingreso promedio urbano en el tercer trimestre del año pasado se ubicó en 785 mil pesos, en Formosa fue de apenas 217 mil pesos y en Chaco, de 221 mil pesos. En el segundo lugar en ingresos promedio está Tierra del Fuego, con 524 mil pesos gracias a la industria electrónica; seguido de la provincia de Neuquén, con 514 mil pesos, reflejando el fenómeno petrolero en general y de "Vaca Muerta" en particular.
En el tercer trimestre de 2024, la media nacional urbana de ingresos se ubicó en 393 mil pesos, muy cerca de la marca de la provincia de Buenos Aires (387 mil pesos), por debajo, y de la provincia de Santa Fe, con 412 mil pesos, por arriba.
Desigualdad
A la hora de medir la desigualdad de los ingresos urbanos hacia adentro de los propios distritos, surge que la provincia de Buenos Aires tiene un coeficiente de Gini del ingreso per cápita familiar de 0,408. Cabe recordar que cuanto más cerca se esté de cero, la distribución del ingreso es mejor, y cuanto más tienda a 1, es peor.
En la CABA, la distribución es peor que en PBA, ya que el Gini se ubica en 0,411. El peor dato en términos de distribución se verifica en Chaco, con el 0,443. En cambio, la mejor distribución se da en La Rioja, con el coeficiente de Gini en 0,288. Claro está que distribución no equivale a desarrollo económico. De hecho, la mayor equidad de ingresos muchas veces tiene que ver con la fuerte presencia de empleo público en contextos en donde el sector privado no genera muchos puestos.
Neuquén también cuenta con uno de los peores datos de distribución, con el 0,428, lo cual debería ser una alarma en términos de capacidad de derrame de ingresos de parte del sector petrolero. Otra provincia fuerte en hidrocarburos, como Chubut, también tiene un Gini por encima de la media, que se ubica en 0,402.
Ingresos
Otro cuadro de interés muestra la proporción que tienen los ingresos no laborales (jubilaciones, planes sociales) dentro del total de ingresos en los centros urbanos. La media a nivel país es de 23,9%, mientras que el restante 76,1% proviene de fuentes laborales. Bien por encima de la media en peso de los ingresos no laborales aparece Formosa, con el 38,3%, seguido de Santiago del Estero, con el 34,8%.
En el otro extremo, las provincias con menor peso de los ingresos provenientes de fuentes no laborales son Santa Cruz, con el 17,8%, Tierra del Fuego, con el 18,4% y Neuquén, con el 18,7%. En los tres casos, se trata de distritos en donde la actividad privada paga buenos salarios, con peso de sectores exportadores.
Por último, la mayor brecha de género de acuerdo al promedio de ingresos se verifica en Santa Cruz, con el 44,5%, superando fuertemente a la media nacional, de 27,9%. En el otro extremo, la menor brecha de ingreso promedio está en Formosa (8,5%).