Durante enero del 2025, la utilización de la capacidad instalada metalúrgica disminuyó casi 5 puntos porcentuales en relación a diciembre pasado y se ubicó en 47,6 por ciento: una de cada dos máquinas están paradas. Al tiempo que la actividad registró una variación interanual de 2,6 por ciento y un aumento de 1,2 por ciento intermensual, con bajas pronunciadas en sectores como fundición y autopartes.