El reunionismo y la estrategia de alianzas de la oposición bonaerense puso en marcha un mecanismo de conversaciones entre viejos socios que, si todo camina, podrían volver a reunirse y generar una propuesta electoral que no tenga que ver con La Libertad Avanza ni con Unión por la Patria en “la madre de todas las batallas”. Ese terreno exploran un sector de la Unión Cívica Radical (UCR) y del PRO.
Fuentes del Comité bonaerense, que tiene como máxima referencia al senador nacional Maximiliano Abad; y del sector del partido amarillo que se encoluman detrás del Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, confirmaron a Buenos Aires/12 que ya iniciaron conversaciones en busca de un posible revival de lo que fuera Juntos por el Cambio de cara a las legislativas de este año. Algunos se animaron a mencionar también a Néstor Grindetti como un interesado en que la idea salga a flote la iniciativa.
En lo concreto, la relación entre los radicales y el PRO en la Legislatura se mantuvo aceitada, aunque cada espacio funcionó como bloque autónomo. La injerencia de los libertarios en la estrategia electoral a desarrollar y la posibilidad de los diversos espacios de cerrar acuerdos con los violetas, puso en tensión interna a los dos partidos.
Problemas de convivencia
Como dio cuenta este medio, en el PRO conviven dos líneas con diversa posición en relación a un acuerdo electoral con el partido de los hermanos Milei. Así, mientras los dirigentes más cercanos a Jorge Macri coinciden con un acuerdo mientras no implique sumisión, la parte encolumnada con Diego Santilli quiere acelerar la alianza. “No podemos salir a pedir como si el presidente fuera nuestro”, analizó un diputado amarillo que coincide con esa postura.
“Lo territorial va a tener mucha relevancia. Ahora, estamos todos a la expectativa. Con el panorama electoral despejado, se verá un escenario más claro”, evaluó un importante dirigente boina blanca en diálogo con este medio.
En el partido centenario también están cruzados por la interna. Es que aún aguardan un fallo judicial clave en relación a la contienda electoral interna que encabezaron el año pasado Miguel Fernández y Pablo Domenichini. Una vez que la Justicia ponga el punto final, en el oficialismo entienden que podrán retomar el diálogo con el sector de Facundo Manes y de Martín Lousteau.
Con todo, el radicalismo valora su organicidad y, pese al avance de las conversaciones, saben que la última palabra la tiene la Convención Provincial, que es la que va a decidir la política de alianzas.
En este contexto, las declaraciones que hizo esta semana el presidente del PRO bonaerense, Cristian Ritondo, en relación a un frente electoral opositor que también incluya al radicalismo no cayeron bien en ese campamento. En declaraciones a la prensa desde calle Balcarce, Ritondo destacó la “vocación frentista” del partido para “terminar con el populismo en la provincia”, donde involucró también a la UCR.
“Ellos se definen como frentistas que están trabajando con LLA, pero nosotros no estamos en esa. Ritondo dijo que quieren profundizar esa línea de trabajo o de acuerdo y simpatía con LLA, pero como no estamos en esa de sintonía, en ese caso no podremos incluirnos”, se quejó un boina blanca que conoce bien el paño.
Es que, pese a la separación en la Legislatura y en el Congreso, en una buena cantidad de municipios -especialmente los del interior- amarillos y correligionarios siguen trabajando en conjunto, no solo en los Concejos Deliberantes, sino también en los equipos de gestión.
“Creemos que hay una oportunidad acá. Si bien el electorado nuestro puede ser cercano a LLA, hay cosas que no soporta. Por eso no vemos descabellado hacer un intento de revivir JxC y ampliarlo”, señaló un radical que se sienta en la mesa de conversación, quien subrayó que si bien “apuntamos a fortalecer, si ellos cierran con LLA, esto se cae”.
Desde el campamento de Jorge Macri, en tanto, marcaron a Buenos Aires/12 que las conversaciones con la UCR bonaerense están en marcha porque “la idea es seguir trabajando por la Provincia, para ser una alternativa a Kicillof”.
¿Qué piensan los intendentes?
En el medio, los intendentes están a la expectativa. “No quieren que les nazca ningún enano”, ironizan desde el interior bonaerense. Algo en que comulgan ambos espacios es en ir por una elección desdoblada. “Con el desdoblamiento no ven peligro”, aseguran.
Miguel Fernández recibió a una docena de intendentes en las oficinas del Comité Provincia en La Plata a lo largo de las últimas semanas. Atento, el exintendente de Trenque Lauquen escuchó y comenzó a tomar nota de los pedidos y las necesidades que le expresaron los jefes comunales, asediados por la motosierra, pero también por la falta de indefiniciones. A todo esto, este martes 25, las y los alcaldes boina blanca se verán las caras por primera vez en el año en la capital bonaerense.
La Unión Cívica Radical cuenta con 27 intendencias, una veintena de ellas alineadas con la conducción de Maximiliano Abad. También cuenta con un bloque de diputados con ocho escaños y otro igual en el Senado bonaerense, además de decenas de ediles.
En tanto, el poderío de Jorge Macri alcanza a las comunas de Vicente López, Nueve de Julio, Junín y el aliado Pergamino. Además, de un grupo de cinco legisladores provinciales y variedad de concejales en diversos distritos del conurbano y el interior.
A la incertidumbre le dio un empujón el titular de LLA bonaerense, Sebastián Pareja, quien en el marco de un acto con la militancia y dirigentes violetas cerró la puerta a las especulaciones y desairó al PRO: “La Libertad Avanza se presenta sola en la Provincia de Buenos Aires”, disparó.
Además, la salida de la intendenta de Capitán Sarmiento, Fernanda Astorino, del PRO hacia las filas de La Libertad Avanza puso en alerta a los amarillos en la Provincia, que salieron a mostrar músculo en el interior provincial. El ejemplo es el encuentro de los amarillos en Pehuajó, donde se deslizó una posibilidad de refundar la vieja coalición Cambiemos con la Coalición Cívica y la Unión Cívica Radical en los distritos en lugar de subir al tren a los violetas.
En aquel mitin también dejaron en claro que no esperarán a nadie para avanzar. "Somos el PRO, tenemos identidad propia y hace 20 años venimos hablando de los valores del cambio, la libertad, transparencia, institucionalidad, república, libertad de expresión, déficit fiscal y división de poderes", chapearon.