Una de las empleadas del Centro de Tratamiento de Residuos municipal descubrió ayer al mediodía el cuerpo sin vida de una bebé recién nacida, en medio de los desechos que se procesan en aquel vertedero de zona oeste, en el límite entre Rosario y Pérez.

El hallazgo paralizó la actividad y activó una investigación penal a cargo de la fiscal María de los Ángeles Granato. Pero, como ha ocurrido en ocasiones anteriores, resultará complejo dilucidar el origen y las circunstancias en las que ese cuerpo terminó en esa planta de reciclaje de basura. Todo el volumen de residuos abreva desde varios camiones que trasladan la recolección de toda la ciudad, por lo que es harto difícil determinar la procedencia del cuerpo.

Hacia las 11.40 de ayer, el personal que procesa residuos junto al relleno sanitario de Las Palmeras al 4800 trabajaba sobre la cinta transportadora de selección de objetos. Y fue así que una de las trabajadoras detectó que de la tolva que descarga residuos para su separación cayó un bulto cubierto por una bolsa de residuos. Al examinarlo comprobó con horror que era el pequeño cuerpo de una niña que habría nacido algunas horas antes. Todavía tenía el cordón umbilical adherido.

Se dio aviso a la Policía, y así tomó intervención la fiscal Granato, que dispuso interrogatorios a quienes trabajan en la planta, y la realización de la autopsia de rigor en el Instituto Médico Legal.