Luego de que una tormenta eléctrica empezara un foco de incendio en el Parque Nacional Nahuel Huapi, Natalia Vizcay, directora de Compras, Patrimonios y Suministros de la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes firmó la documentación para comprar 1800 tramos de manguera para el combate de incendios. Sin embargo, el pliego demoró más de dos meses en publicarse.

La documentación se firmó el 16 de diciembre, después de que otra tormenta eléctrica generara más de 30 focos de incendio en Neuquén en regiones como Aluminé, Junín de los Andes y Loncopué. Luego, a fines de enero, el Parque Nacional Lanín empezó a arder: hasta el último informe de las autoridades se perdieron 23.131 hectáreas de bosque.

Los combatientes del fuego reportaron que no tenían insumos nuevos y que estaban trabajando con equipos deteriorados. Ese fue un reclamo que resonó en todas las localidades del país. Diferentes especialistas reclamaron la falta de infraestructura para el manejo del fuego, tanto en equipamiento -- trajes, botas, motobombas, mangueras, aviones y helicópteros-- como en personal -- brigadistas y servicio técnico.

En Corrientes en pocos días el incendio superó las 200 mil hectáreas de pastizales, afectando plantaciones, ganado, infraestructuras y viviendas rurales. Aquí, los principales combatientes fueron bomberos y equipos de emergencia regionales porque el Sistema Nacional de Manejo del Fuego no podía abarcar la cantidad de focos que había en simultáneo. En esta provincia no había ni siquiera lo básico: faltaba agua y vehículos para llegar a los terrenos difíciles.

Ante la retirada del Estado, algunos gobiernos provinciales debieron recurrir a la compra directa de insumos, con costos más elevados. En algunas localidades, las asociaciones de bomberos, brigadistas voluntarios y vecinos organizaron colectas para la compra de materiales de primera necesidad. De esta forma, la nulidad del respaldo estatal quedó expuesta y se generaron tensiones con el gobierno nacional.

Recambio de nombres

En este panorama, Ana Lamas renunció a la Subsecretaría de Ambiente y fue reemplazada en febrero por Fernando Brom, exvicepresidente del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI). El administrador de empresas recibido en la UCA reconoció falencias en la gestión de su antecesora y se comprometió a mejorar la planificación de la prevención de incendios. Aunque, dentro de un gobierno que se aleja de la gestión de crisis y no brinda ayuda humanitaria, no se esperan cambios estructurales.

Como los incendios forestales cada vez aumentan y se pronosticaba un verano muy seco en la región, Hernán Giardini, coordinador de la Campaña de Bosques de Greenpeace Argentina, apuntó contra la subestimación de la crisis climática del gobierno nacional y provinciales: "No escuchar a la ciencia, y reducir el presupuesto destinado a la protección de los bosques y a la lucha contra los incendios forestales, tiene sus consecuencias".

Aunque el Servicio Meteorológico Nacional había advertido sobre las condiciones climáticas extremas -- altas temperaturas, baja humedad y vientos fuertes-- que favorecían la propagación del fuego, la respuesta administrativa tomó cuerpo este miércoles.

Aún con el avance burocrático, todavía no hay una fecha clara para la entrega del equipamiento a los lugares de combate. Si bien los 27 mil metros de mangueras, serán útiles, es una inversión mínima y aún insuficiente para controlar el fuego.

Argentina en llamas

En este momento, están activos los incendios de tres Parques Nacionales: Lanín, Nahuel Huapi -- que lleva 11.729 hectáreas -- y Los Alerces que inició este miércoles a la noche y consumió hasta el último parte 24 hectáreas. Además, en la localidad chubutense de Trevelin el incendio continúa y ya arrasó con 1715 hectáreas.

En el Bolsón -- casi 4 mil hectáreas --, El Pedregoso -- 84 ha. --, Epuyén --3500 ha.-- y en Atilio Viglione --casi 5 mil ha.--, los incendios se encuentran contenidos: los brigadistas pudieron cercar el fuego e impedir su avance. En tanto en las localidades de Caviahue -- 450 ha.-- y Los Cipreses --90 ha.--se pudieron extinguir los focos. Así, Argentina perdió en estos meses 49.495 hectáreas de bosques, plantaciones y viviendas.

Informe: Natalia Rótolo.