El senador radical y exgobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, tuvo un lapsus de sinceridad y reveló lo que ya se sospechaba: el gobierno de Javier Milei presionó a legisladores y gobernadores para impedir la creación de una comisión investigadora sobre el escándalo de la criptomoneda $LIBRA. No sólo confirmó el operativo oficialista para sepultar el tema, sino que también expuso las tensiones dentro de la UCR, ese partido que un día finge independencia y al otro se pliega con devoción.
"Le preguntamos —a Vischi—. Nos dijo que 'se comunicaron desde la gobernación porque llamaron desde el gobierno nacional. Pidieron por favor ésto, y bueno… Yo creo que no es prudente hacerlo ahora, pero mandémoslo a comisión'", relató Suárez .
"Pidieron por favor que no se avanzara con la comisión y, bueno, decidió que era mejor enviarla a archivo", dijo el senador mendocino, ventilando sin filtro la operatoria del oficialismo.
Lo curioso del caso es que Vischi había sido uno de los principales impulsores de la investigación. Pero algo pasó. Quizás una charla reveladora, quizás un recordatorio sobre la dependencia económica de las provincias, y terminó alineándose con la estrategia del Gobierno. El volantazo generó malestar en sectores del radicalismo que, ingenuamente, aún creen en la autonomía del partido.
Un país sin presupuesto y un Congreso que baila al ritmo del ajuste
"Este tipo de situaciones ocurren porque el país no tiene presupuesto y todo depende del Presidente. El Gobierno maneja los fondos discrecionales para negociar con los gobernadores y presionar a los legisladores", denunció Suárez, confirmando lo que todos sabían: sin ley de leyes, Milei reparte los recursos como si fueran caramelos.
Consultado sobre si él también había recibido presiones desde Mendoza, Suárez intentó despegarse: "Cornejo no me llamó para votar de ninguna manera". No obstante, su aclaración no sirvió de mucho: la UCR está cada vez más fracturada entre quienes aún intentan marcar diferencias con Milei y quienes prefieren seguir jugando al camaleón.
Cinco senadores y un ataque de amnesia
La presión de la Casa Rosada sobre los gobernadores radicales no sólo funcionó con Vischi. En una escena digna de un thriller político de bajo presupuesto, otros cinco senadores también se dieron vuelta minutos después de haber votado a favor de tratar el proyecto. Ellos son Eduardo Galaretto (Santa Fe), Mariana Juri (Mendoza), Stela Olalla (Entre Ríos), Mercedes Valenzuela (Corrientes) y Víctor Zimmermann (Chaco). Una memoria selectiva que haría sonrojar a cualquier oportunista.
Mientras tanto, el caso $LIBRA sigue sin respuestas y la transparencia gubernamental brilla por su ausencia. Pero no hay de qué preocuparse: si Milei y sus aliados en la UCR hicieron tantos esfuerzos para bloquear la investigación, es porque seguramente no hay nada que ocultar.