Racing recibió un duro golpe en sus pretensiones de sumarse a la pelea por la punta del campeonato al caer anoche en el Cilindro por 2-0 frente a Olimpo, interinamente dirigido por Juan Barbas, un hijo dilecto del club de Avellaneda.

Desde el minuto inicial, el local inclinó la cancha. A partir de la presión en la marca, los conducidos por Zielinski conseguían la pelota y con ella intentaban ir directamente sobre el arco de Champagne. En poco más de diez minutos tuvieron sus chances Romero y López, pero les faltó puntería. Mientras, la visita intentaba sacar provecho de los espacios que dejaba Racing para contragolpear, y lo hacía con acierto vía Pizzini, quien desbordaba principalmente por la izquierda y enviaba buenos centros. En una de esas incursiones, el ex hombre de Independiente hizo conexión con Víctor López, que le ganó en el salto a los centrales de la Academia y puso el 1-0. Antes, Champagne le había tapado el gol a López, tras un pase de Romero, y el travesaño le había negado el tanto al volante paraguayo, que ejecutó con maestría un tiro libre desde la derecha que dejó parado al arquero de los de Bahía Blanca. El balón picó sobre la línea y fue atrapado por Champagne, ante el reclamo de la tribuna y los jugadores académicos que pedían la convalidación de un gol que no fue.

El local fue a buscar el empate con desesperación en el complemento. A los 48 minutos, Champagne le tapó un cabezazo a López. Racing empujaba, pero le faltaba claridad en ofensiva. Llegaba, aunque en base a arrestos individuales, sobre todo de su emblema, Licha López.